Huerto y droguería a un click
Ametller Origen se lanza al negocio de los productos de higiene personal y del hogar para responder a nuevas demandas por la pandemia
Ametller Origen ha lanzado una nueva línea de negocio en plena pandemia del coronavirus y, en parte, debido a las nuevas necesidades de consumo que surgen de ella. A la oferta de alimentación añade a partir de ahora una gama de productos de droguería, con más de 60 referencias de higiene personal y del hogar para responder a una demanda que sus clientes habían hecho llegar durante las últimas semanas.
La operación llevaba encima de la mesa de Josep Ametller, propietario de la firma, desde hacía meses, pero no llegaba a materializarse. El decreto del estado de alarma aceleró sus planes. Desde que se inició el confinamiento la venta online se disparó –como en todo el sector de la distribución de alimentos– y numerosos compradores llamaban a su servicio de atención al cliente, que han tenido que aumentar, pidiendo otro tipos de productos para centralizar su compra y no tener que acudir a más de una o dos tiendas. “Esta petición nos acabó de decidir”, explica Ametller.
Los proveedores ya estaban identificados y el nuevo negocio se pudo poner en marcha rápido. El servicio de droguería sólo está disponible en el canal online y en las ocho tiendas físicas que sirven pedidos hechos a través de la red. “En función de la aceptación, lo podríamos extender a más establecimientos”, explica Josep Ametller.
Los nuevos productos siguen la filosofía de la firma: prima la producción de proximidad y ecológica. Los clientes no encontrarán marcas convencionales.
La pandemia ha obligado a transformar, al menos de forma coyuntural, la red logística y el modelo de negocio de esta cadena. El centro logístico de El Prat de Llobregat, 2.000 metros cuadrados inaugurados hace sólo unos meses, ha sido reconvertido. Hasta ahora estaba pensado para dar servicio a la restauración y las empresas, pero con el cierre de los locales de hostelerías esto ya no tenía sentido. “La venta online se ha multiplicado por diez, si antes de la pandemia recibíamos quince encargos al día, ahora son 150”, afirma Ametller. El centro logístico de El Prat se ha transformado así en una plataforma de entrega a domicilio y parte del personal dedicado a servir a restauradores ha sido recolocado a este servicio. La empresa, que cuenta con 104 tiendas físicas y facturó 200 millones de euros en el último ejercicio –en el 2017 fueron 140 millones de euros– ha tenido que reforzar la plantilla con 60 nuevas incorporaciones, que se suman a sus 1.500 trabajadores.
Una reinvención provocada por la sacudida que ha supuesto la crisis del coronavirus en toda la sociedad.