Diez millones de mascarillas sólo para los empleados que deben ir a trabajar
España registra 510 muertes en 24 horas, casi la mitad que hace 9 días
Las fuerzas y cuerpos de seguridad repartirán a partir de mañana lunes diez millones de mascarillas de forma gratuita en estaciones de tren, metro y autobuses y “sólo y exclusivamente” a las personas que vayan a trabajar en sistemas de transporte público en los que es más difícil mantener la distancia mínima de un metro para evitar los contagios. Esto descarta a aquellos trabajadores que vayan caminando, en bici o utilicen su propio vehículo. Y, desde luego, a todos aquellos que pueden seguir con sus tareas laborales desde su casa.
“No se trata de un desconfinamiento ni un desescalamiento del confinamiento”, insistió el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la rueda de prensa posterior a la reunión del comité técnico de expertos. “Seguimos estando confinados hasta el 26 de abril y la medida de volver al trabajo presencial implica sólo a una pequeña parte de la población”, puntualizó.
El ministro explicó que sigue vigente la prórroga del estado de alarma pero que este lunes –o martes para las comunidades que como Catalunya celebran el festivo del lunes de pascua– se terminan las dos semanas de “permiso obligado, retribuido y recuperable” para los trabajadores que no podían seguir sus tareas laborales desde casa pero que ahora deben volver a sus centros de trabajo para reanudar la reactivación económica del país.
De este grupo, están excluidos los empleados de edad avanzada, las embarazadas y las personas con afecciones crónicas, especialmente pulmonares o cardiovasculares. Esta población más vulnerable podrá obtener la baja laboral de sus centros de asistencia primaria.
Tampoco deben acudir a su puesto los empleados con sintomatología compatible con la Covid-19 ni aquellos que hayan estado en contacto directo con alguna persona que ha dado positivo en coronavirus.
El ministro del Interior, Fernando Grande-marlaska, precisó que el uso de las mascarillas es “recomendable, no obligatoria, si alguien no se la quiere poner, no se la pone”.
La vuelta al trabajo no debería significar, según Illa, un repunte de contagiados si se extreman las precauciones de higiene y distancia social acordados y recogido en la guía de buenas prácticas que, entre otros aspectos, recomienda evitar los besos y el apretón de manos,
El confinamiento sigue, aclaró Illa, y la vuelta al trabajo se debe al fin de los permisos retribuidos
prácticas sociales que a su juicio deberán suprimirse durante un tiempo.
Frente al riesgo de aumento de contagios Illa señaló que confía en los hábitos adquiridos por la población durante el confinamiento y que, con los nuevos datos de hospitalizaciones y fallecimientos conocidos ayer le llevan a afirmar que está funcionando. “Lo digo con cautela y prudencia pero estamos ante un evidente proceso de ralentización de la epidemia”.
El Ministerio de Sanidad cifra en 510 fallecimientos por el virus en las últimas 24 horas, una cifra similar a la registrada el 23 de marzo, cuando se inició la fase ascendente que en su pico máximo alcanzó el millar de muertes en un solo día. También supone una bajada con respecto a los datos del viernes, cuando se notificaron 605 muertes.
Los casos por coronavirus en España se sitúan en 161.852, lo que supone 4.830 más respecto al pasado viernes. Unos 59.109 se han recuperado (3.441 más).