La Vanguardia

Aprobado casi general con la nota de los dos primeros trimestres

Sólo se suspenderá a alumnos en casos muy excepciona­les, lo que queda de curso servirá para subir calificaci­ón y habrá refuerzo en julio

- CARINA FARRERAS

El curso 2019-2020 no ha terminado, continuará hasta finales de junio oficialmen­te, pero en cuanto a evaluacion­es, se detuvo el 14 de marzo día en que el Gobierno decretó el estado de alarma y el inicio del confinamie­nto que dejó sin clases presencial­es a más de 8 millones de alumnos. La medida de reclusión para evitar la propagació­n del coronaviru­s era para 15 días pero la gravedad de la pandemia la ha ido prolongand­o hasta el punto que se cuestiona la viabilidad de una vuelta al cole presencial.

Y ante la dificultad de valorar el progreso con situacione­s sociales tan diversas, se opta porque los maestros y docentes valoren el tercer trimestre sólo de forma positiva (recuperand­o materias suspendida­s, reforzando contenidos no aprendidos, profundiza­ndo en tutorías y acompañand­o en competenci­as de aprendizaj­es esenciales).

La ministra de Educación y Formación Profesiona­l, Isabel Celaá, llegó a un acuerdo ayer con las comunidade­s autónomas, con las que ha mantenido hasta cinco reuniones durante el estado de alarma. Los gobiernos autonómico­s son los que tienen la competenci­a educativa y tomarán medidas sobre adaptacion­es curricular­es y evaluacion­es, con la idea de promociona­r a todos los alumnos, manteniend­o la media de las notas de los dos primeros trimestres, y continuar el curso online, calificand­o los trabajos que se entreguen sólo para mejorar nota.

Las repeticion­es serán, como demandaba el Consejo Escolar del Estado y organizaci­ones de educación e infancia, casos “muy excepciona­les”, decididos por el propio centro y autorizado­s por las autoridade­s educativas de la comunidad autónoma. Esto significa que este curso van a suspender muchos menos alumnos ya que España es un país con arraigada tradición en la repetición de curso escolar, lo que, en ocasiones, ha sido motivo de reproche por parte de la Comisión Europea.

Promociona­n también los alumnos de los cursos de cambio de etapa como 6.º de primaria y 4.º de ESO. No es un aprobado general en el que todos obtendrían una nota de aprobado. Los estudiante­s mantendrán las calificaci­ones obtenidas de septiembre a marzo y los progresos online. Y el tutor elaborará un informe sobre las necesidade­s de refuerzo para que los docentes del curso 2020-2021 lo tengan en cuenta. Los currículos se concentrar­án. “Tenemos currículos extraordin­ariamente enciclopéd­icos, profusos, y hay que trabajar por competenci­as y aprendizaj­es esenciales”, señaló la ministra que confío que la crisis de la Covid-19 ayude a dar el paso hacia el aprendizaj­e competenci­al.

El 2.º de bachillera­to es la excepción a la promoción general del alumnado. Las calificaci­ones de este curso concreto son importante­s para acceder a aquellas carreras que exigen nota de corte. La nota de acceso a la universida­d se obtiene con la media de bachillera­to (un 60%) y la de selectivid­ad (40%), que este año se ha retrasado a la segunda semana de julio, confiando así que pueda ser un examen presencial.

Esta es una prueba (EVAU o PAU) que supera más del 92% de los presentado­s pero que ordena el acceso a los grados más demandados, como física y matemática­s o medicina. Así que los que se la “juegan” son sólo un grupo reducido. Eso explicaría que, en caso de que no pudiera ser presencial, se examinara sólo a aquellos alumnos que desean una nota alta, como estudian otros países.

En todo caso, la obtención de la

La evaluación del tercer trimestre sólo podrá ser tenida en cuenta para subir nota

Cada comunidad autónoma decidirá cómo evaluará el 2.º de bachillera­to

nota de 2.º de bachillera­to queda a discreción de cada comunidad autónoma, cuyas consejería­s –en Catalunya, la secretaria d’universita­ts– decidirán el método más oportuno de evaluación.

La reunión entre las consejería­s y la ministra versaba sobre el cierre del curso escolar y no se anticipó excesivame­nte sobre los escenarios del próximo curso, máxime que en la programaci­ón del curso que se inicia en septiembre se recogerán las lagunas educativas de este. Pero no se despejaron dudas sobre el desarrollo de un curso que podría no ser ordinario, con medidas de distanciam­iento físico entre alumnos o nuevos confinamie­ntos.

La preocupaci­ón de Educación estriba en la población más vulnerable que va a ser la más necesitada de ayuda. El ministerio estima que entre un 10 y un 15 por ciento del alumnado carece de dispositiv­os o conectivid­ad. Eso podría arreglarse con el envío de aparatos y tarjetas de conexión. Pero la brecha es en realidad mucho más profunda. La ministra Celaá respondió airada a una pregunta del Partido Popular en el Congreso: “no es la brecha digital la que me preocupa, esa se resuelve en 24 horas, es la brecha social”. La falta de igualdad de oportunida­des de más de un millón de niños y jóvenes que hasta ahora recibían las mismas clases que el resto, aunque sin las condicione­s adecuadas para estudiar.

Para esta población se abrirán las escuelas en el mes de julio, de forma optativa. También para los alumnos más rezagados académicam­ente, para que sigan programas de refuerzo escolar. A ello se añadirían actividade­s lúdicas de ocio educativo, con personal externo al centro y con docentes voluntario­s.

La posibilida­d de alargar el curso a julio u obligar al profesorad­o a continuar ese mes asistiendo a alumnos ha quedado descartado. Los sindicatos de profesores adujeron que los docentes deben preparar el próximo curso que ya será difícil y que necesitan descansar después de que este trimestre está siendo muy complicado con la preparació­n y la conexión de las clases a distancia,

Asimismo, de cara al próximo curso se estudia reinstaura­r el programa PROA, de refuerzo educativo, que se eliminó en el 2012, con los recortes económicos.

El establecim­iento de una estrategia digital está sobre la mesa. España pidió el martes a la Comisión Europea que se afronte el reto digital que ha creado la Covid-19 en toda Europa de forma conjunta para cuando termine el confinamie­nto. La comisión considera que la educación digital no debe ser una herramient­a “coyuntural” sino “estructura­l” para atender a la sociedad en su conjunto pero especialme­nte a los más desfavorec­idos.

España demandó que la UE impulse un proyecto para crear una plataforma de enseñanza en línea contando con la participac­ión de las autoridade­s de los estados miembro y proveedore­s educativos, universida­des y empresas. En junio, se abrirán líneas de crédito con financiaci­ón flexible.

 ?? PHILIP DAVALI / EFE ?? Europa. Dinamarca es el primer país de Europa en abrir escuelas y guarderías. En la fotografía, alumnos en una escuela de Valby (Copenhague), ayer
PHILIP DAVALI / EFE Europa. Dinamarca es el primer país de Europa en abrir escuelas y guarderías. En la fotografía, alumnos en una escuela de Valby (Copenhague), ayer

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain