Sánchez suma al comité de crisis a los vicepresidentes
Además, incorpora a la ministra María Jesús Montero
El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido que los cuatro vicepresidentes del Gobierno, Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Nadia Calviño y Teresa Ribera, más la vicepresidenta in pectore, la ministra de Hacienda y Portavoz, María Jesús Montero, se incorporen de inmediato a las reuniones diarias del comité técnico de gestión de la crisis del coronavirus que se reúne cada mañana bajo su presidencia, según informaron ayer fuentes del Gobierno.
Este comité ha estado formado hasta ahora y desde el día de la declaración del estado de alarma por las cuatro autoridades delegadas, que son los ministros de Sanidad, Salvador Illa, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el ministro del Interior, Fernando Grandemarlaska, y el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos.
El Gobierno refuerza así el peso político del comité de gestión, ante la probable llegada, a lo largo del mes de mayo, de la fase más dura de la gestión de la crisis sanitaria, que comportará tomar medidas de desescalada con las que modular el control de los contagios y brotes con la reanudación paulatina de la actividad económica, si los números de casos, de ingresos y de fallecidos continúan la evolución favorable de las últimas dos semanas. En ese momento procederá un balance entre la protección del tejido productivo y la de la salud de los ciudadanos, y habrá un probable reajuste de las medidas adoptadas conforme los números disponibles vayan aconsejándolo.
La decisión del presidente, por otro lado, camina en la misma dirección que las adoptadas en cuanto a la preparación de las negociaciones para el pacto de país para la reconstrucción social y económica, que pasan por que el Gobierno de coalición actúe como un solo cuerpo, con una propuesta política de conjunto, y no como una suma de dos sensibilidades políticas, la que encarna el PSOE y la que encarna Unidas Podemos. El Gobierno confirmó que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias participarán en esas negociaciones en calidad de presidente y vicepresidente, y no como líderes de sus respectivas formaciones políticas.
Conforme han crecido las presiones expresas para que Unidas Podemos salga del Gobierno –el pasado martes, la Fundación FAES de José María Aznar, que tutela los pasos del presidente del PP, Pablo Casado, ponía como condición sine qua non la salida de Iglesias del Consejo de Ministros para que los populares participasen de unos pactos de reconstrucción–, Sánchez ha ido reforzando la idea de que la coalición de gobierno no es materia de negociación política, ni ante los nuevos pactos de la Moncloa, ni para la gestión de la crisis sanitaria de la Covid-19.
La incorporación de Calvo, Iglesias, Calviño, Ribera y Montero a la gestión de la crisis pandémica refuerza a su vez al ministro de Sanidad, Salvador Illa, al frente del mando del estado de alarma, al colocar a los pesos pesados del Ejecutivo para secundarle en las decisiones que se vayan a adoptar en las próximas semanas, que condicionarán la velocidad de salida de la crisis sanitaria y económica.
La decisión cohesiona la coalición, después de que Aznar vinculara al cese de Iglesias el rol del PP en los pactos