Castells: hay que oír la voz estudiantil
Los estudiantes gallegos empiezan una huelga de clases y trabajos virtuales
El ministro de Universidades, Manuel Castells, que ayer se reunió con los consejeros de los gobiernos autonómicos, publicó un documento después de reflexión en el que recomienda a los equipos rectorales que incluyan a los estudiantes en la toma de decisiones durante el estado de alarma generado por la crisis del cornavirus. Cada campus “podría aprobar un documento de criterios académicos de adaptación del formato presencial al no presencial de la docencia, válido para el conjunto de titulaciones”.
Añade que “sería aconsejable que el documento fijase la temporalidad” del desarrollo del segundo cuatrimestre, cómo se organizará la docencia no presencial, la plataforma virtual, las prácticas curriculares y extracurriculares, los criterios de evaluación y cómo y cuándo se presentarán los trabajos de fin de grado y master.
El descontento del estudiantado va en aumento por cuanto se ha sentido excluido de los planes de las universidades, que tienen autonomía de competencia, para abordar la continuidad del curso universitario. Así, en Galicia, los estudiantes han iniciado una huelga indefinida de aulas virtuales, la primera en la historia de España que se desarrolla en estas circunstancias sociales y sanitarias.
La organización de estudiantes Anega
ha convocado esta protesta, de carácter indefinido y que se celebrará en las tres universidades de la comunidad gallega a partir de este jueves. Los universitarios instan a la finalización del curso escolar y a la superación automática del cuatrimestre restante, pero sin contar para la nota media.
Esta es una de las reclamaciones de organizaciones estudiantiles nacionales que destacan la dificultad de continuar a distancia a muchos estudiantes procedentes de familias vulnerables, ya sea por la falta de ordenadores, de conexión a internet o de espacio y serenidad para concentrarse.
La recomendación del ministro, que hoy se reúne con la conferencia de rectores, es encontrar el consenso de toda la comunidad universitaria y garantizar jurídicamente los procesos de docencia y evaluación. De este modo subraya que en cada asignatura y titulación se concrete los criterios de evaluación específicos, los métodos y tiempos en que se implementarán sin que pierdan la calidad formativa de la titulación.
Los estudiantes están preocupados por el cierre del curso escolar. El consejo del alumnado de la Universitat de Barcelona (UB) pidió que no se alargue el curso académico, que se ofrezcan ayudas a los alumnos en situación desfavorable o sobrevenida o facilitar la evaluación única.
Entre las demandas, los estudiantes han reclamado flexibilidad del profesorado, eliminar la brecha digital y no exigir trabajos y prácticas que requieran herramientas que no están a disposición de todos los alumnos, facilitar la anulación de matrícula a los alumnos que no puedan seguir el curso o necesiten el dinero, así como no cobrar el año que viene el recargo en caso de suspender una asignatura.
El descontento del alumnado va en aumento al sentirse excluido de los cambios