La SGAE echa a Jurado de la presidencia por “autoritaria”
El espectáculo ya indescriptible de la Sociedad General de Autores (SGAE) no se detiene ni en plena pandemia. La presidenta de la entidad de gestión de derechos de propiedad intelectual, Pilar Jurado, fue destituida ayer a través de una moción de censura como la que hace un año y dos meses expulsó del cargo al gaitero José Ángel Hevia para ponerla a ella en su lugar. La junta directiva adoptó la decisión por 22 sufragios a favor y 13 en contra
–en votación telemática–, entre acusaciones de autoritarismo, gestión “caótica” y falta de transparencia.
Si los mandatos de los anteriores presidentes de la SGAE estuvieron salpicados de casos de corrupción, la breve pero intensa etapa de la soprano Pilar Jurado fue una bronca constante entre los bandos de la sociedad y entre su dirección y el Gobierno, de un lado, y la Confederación Internacional de Autores (Cisac), de otro.
La Cisac, formada por 239 sociedades de autor de 122 países, decidió en mayo pasado excluir a la SGAE durante un año por el “trato discriminatorio” que venía dispensando a parte de los titulares de derechos y por sus “prácticas desleales” en el reparto de dichos derechos.
Por esos mismos y otros motivos, incluidos los desajustes legales de los estatutos del ente, el Ministerio de Cultura requirió repetidamente a la SGAE y pidió judicialmente su intervención. La Audiencia Nacional rechazó inicialmente la medida, aunque Cultura interpretó que se trataba ante todo de una resolución inhibitoria que dejaba el asunto abierto.
El vicepresidente de más edad de la SGAE, Fermín Cabal, sustituirá a Jurado como presidente en funciones hasta que, en el plazo de un mes, la junta directiva celebre una votación de la que habrá de salir un nuevo responsable.