¡Y el Gamper el día de Navidad!
El día de Sant Jordi en julio, el Tour de Francia en septiembre... ¿Y el anillo y el 54.º trofeo Joan Gamper pa cuando? Yo propongo el 25 de diciembre del 2020 a las 12 del mediodía en el Camp Nou aunque encima les endose su explicación.
El calendario deportivo del 2020 ya es una locura. A partir de ahí, ¿acaso no convendría dar a cada acontecimiento el día que mejor se ajusta a su espíritu de modo que el aficionado se pueda engañar?
La historia del fútbol tiene una ventaja indiscutible sobre la historia de la aviación, del bacalao al pil-pil o el imperio austro-húngaro: el realismo mágico. Todo cabe, cualquier versión es verosímil y casi nada es fiable, salvo los resultados.
La hemeroteca señala que el trofeo Joan Gamper nació en agosto de 1966 bajo la presidencia de Enric Llaudet, un señor al que le caían consejos, insultos y pañoladas con facilidad, por lo que se inventó el trofeo para presentar a los fichajes exóticos y garantizar un título anual, de ahí el sobrenombre de trofeo Juan Palomo, atribuible sin duda a algún periodista perico.
Agosto de 1966. ¡La edad dorada del Rodríguez!
Rodríguez: dícese del hombre casado que en tiempos sin divorcio se quedaba el máximo de noches de canícula en Barcelona para procurar así el sustento de la familia, que veraneaba meses en la costa.
La fórmula de torneo cuadrangular exigía dos noches consecutivas, lo que unido al estado de las carreteras amparaba la pernoctación en Barcelona, descrita por los Rodríguez como una urbe inhóspita por lo
El Gamper nació con espíritu de escaqueo y trasladarlo al día de Navidad homenajearía al extinguido Rodríguez
que compartían la desgracia con otros amigos que, a su pesar, trasnochaban para mitigar el desconfinamiento de esposa, hijos y, en algún caso de mayor gravedad, los suegros.
Sería una lástima aplazar el 54.º trofeo Juan Gamper para el 2021 aunque sea a partido único y juegue el Talleres y Esgrima, el Vasas de Budapest o el Rapid de Pyongyang y no veo otra fecha libre que la mañana del 25 de diciembre, lo que permitiría recuperar el espíritu de escaqueo conyugal que siempre adornó el Joan Gamper y lo hizo tan exitoso a las primeras de cambio.
¿O acaso alguien dirá que se llenaba el Camp Nou por el aliciente del partido por el tercer puesto entre el Estudiantes y el CSKA?
Conozco muchos aficionados del Barça que estos días se encierran en la cocina con la excusa de preparar la comida cuando en realidad están ahogando la pena por un año sin Eurocopa, sin Liga y sin Tour el 14 de julio. ¡Que menos que desalojarles de la cocina el 25 de diciembre y enviarlos al Camp Nou!