Los héroes silenciosos
Siempre hay héroes silenciosos, afortunadamente. Y éstos son los que ganan la guerra. Desde el inicio de la crisis, muchos ciudadanos salimos a nuestros balcones a aplaudir a los y las profesionales de la medicina y la enfermería que están luchando contra la epidemia del coronavirus, que tensiona nuestro sistema sanitario y nuestra sociedad.
Y los aplaudimos como lo que realmente son: héroes. Un héroe es una persona que se distingue por haber realizado una hazaña extraordinaria, especialmente si requiere mucho valor.
Las dos circunstancias se dan en la lucha contra el coronavirus en nuestros profesionales sanitarios: la situación es extraordinaria y requiere mucho valor en el día a día.
Y gracias a ellos estamos ganando esta guerra... Pero también gracias a otros héroes. Esos otros héroes son los profesionales que cuidan a las personas ingresadas en las residencias de mayores. Son héroes por la situación extraordinaria que tienen que afrontar, y por su valor. Y de forma silenciosa están ayudando a nuestros mayores más vulnerables a mantener su dignidad como personas, que, para ellos, quiere decir cosas muy sencillas como asearse, y vestirse y relacionarse de forma digna con otras personas. Y sentirse bien tratados y acompañados.
Y les ayudan a sentirse respetados y cuidados. Les muestran empatía y cariño. Les ayudan a sentirse personas.
Incluso ahora, en que esta terrible epidemia les ha privado de la visita de sus seres queridos, de la posibilidad de salir al exterior y de reunirse en grupos incluso en su propia residencia, les siguen cuidando y haciéndoles sentirse parte de nuestra sociedad. Les hacen sentirse personas valiosas.
Estos héroes silenciosos arriesgan su propia integridad, porque para cuidar a estas personas dependientes tienen que tocarles y estar muy cerca de ellos. No pueden mantener esa distancia de seguridad de un metro que nos aconsejan nuestras autoridades. A un metro se puede hacer cola delante de un supermercado pero no se puede cuidar a personas dependientes.
Y lo hacen a pesar de lo que pueden pensar muchos ciudadanos sobre el trato que se están dando a los ancianos ingresados en residencias de mayores. A pesar de
De forma silenciosa están ayudando a nuestros mayores más vulnerables a mantener su dignidad personal
que muchos los ven como profesionales de segunda.
Son unos héroes porque la situación es extraordinaria y porque tienen mucho valor. Pero también porque a las personas más necesitadas de atención de nuestra sociedad les están mandando un mensaje claro: vosotros merecéis la pena y aquí estamos. Estad tranquilos.
Unos héroes que también hay que visualizar. Y reconocer.
Hoy, cuando aplaudáis, aguantad un segundo más… aguantad el aplauso para estos héroes.
Presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y director general del Consorci de Salut i Social