Rosas solidarias para el Sant Jordi del confinado
Las donaciones de flores a los profesionales sanitarios en múltiples centros marcaron un 23 de abril extraño
Fue un Sant Jordi atípico, sin puestos de libros ni tenderetes de ventas de rosas en las calles. Pero en medio de la pandemia del coronavirus, en una jornada con un halo nostálgico y tal vez triste para la gran mayoría de la población acostumbrada a pasear cada 23 de abril y en esta ocasión encerrada en su vivienda, florecieron varias imágenes solidarias.
Recuerdo a los abuelos TMB colocó una rosa en los asientos reservados a las personas mayores
Donaciones de rosas en varios centros sanitarios y recuerdos para las personas mayores, los que más están sufriendo, protagonizaron un Sant Jordi raro. Por ejemplo, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y el Gremi de Floristes de Catalunya depositaron, a primera hora de la mañana, una rosa y un punto de libro en los asientos reservados para personas mayores del metro y el autobús de la red de transporte público de la capital catalana. “El objetivo es hacer un homenaje al colectivo más castigado por el coronavirus”, explicó la responsable de comunicación de esta asociación gremial, Dolors Roig.
El gremio estimó que ayer se vendieron más de medio millón de rosas, una cifra superior a la prevista, aunque lejos de los siete millones habituales. Además, valoraron la jornada como un éxito dadas las circunstancias y la tildaron como una de las “más emotivas”. 200 floristerías repartieron online. Agotaron existencias. El reparto fue “largo” y se postergó incluso hasta las nueve de la noche “avisando a los clientes, que lo entienden e incluso agradecen nuestra labor”, comentó Roig. La distribución fue un “reto logístico” y cada floristería escogió sus propios transportistas, la mayoría autónomos ávidos de trabajo en estos días complicados. También hubo quien recurrió a la plataforma Glovo para regalar su flor.
El Gremi de Floristes, en colaboración con Mercabarna Flor, el Mercat de la Flor y los productores del Maresme, entregó 3.000 rosas al hospital de Bellvitge. La entidad cultural Amics del Kitty’s se sumó a repartir 5.000 más en el Clínic. Pacientes y sanitarios tuvieron su flor en otra jornada de lucha contra la Covid-19. Las donaciones de rosas a los centros sanitarios fueron múltiples en la geografía catalana. En el hospital Joan XXIII de Tarragona, en el Moisès Broggi de Sant Joan Despí y en el de Viladecans, por ejemplo, también recibieron su rosa, así como en los centros de atención primaria de l’hospitalet de Llobregat y en el ICO. En la Vall d’hebron se impulsó una campaña de flores virtuales por cinco euros. La recaudación se destinará a la lucha contra el virus. Rosas solidarias para el Sant Jordi del confinado.
El Gremi de Floristes de Catalunya cifra el reparto en 500.000 rosas, lejos de los siete millones habituales