Música muy real y cercana
Ante el confinamiento y el estado de alarma nada mejor que dos armas infalibles y enriquecedoras como los libros y la música. En esta ocasión, como la música y los libros, porque ayer también las canciones y la melodías tuvieron su protagonismo pese a los imponderables logísticos. Y el mayor referente de esta vertiente del Sant Jordi volvió a serlo el encuentro de músicas, estilos e intérpretes organizado por Estrella Damm.
Con la sustitución de la antigua sede fabril de la cervecera en la calle Rosselló por lo virtual, este Sant Jordi Musical en Casa no se extendió más allá del par de horas. Estuvo divido en dos bloques de una hora en donde se combinaron actuaciones musicales domésticas, recomendaciones musicales y literarias y presentadores de amplio espectro y en algunos casos bien populares que se encargaron de ensalzar en pequeñas píldoras los diez protagonistas musicales.
La festividad musical estuvo bien pensada y diseñada, y que el primer bloque tenía una onda más melódica, cantautora, pop, mientras que la segunda tiró por propuestas estilísticas de mayor tirón popular, rítmicas urbanas y pop coreable de impacto asegurado.
Abrieron la tarde-noche los Blaumut, cada uno en su casa, consiguiendo una calidad de sonido y un engarce instrumental notables desde los primeros acordes del 0001 con que abrieron su set.
Tras la banda liderada por la voz de Xavi de la Iglesia fueron desfilando propuestas bien conocidas en cada uno de sus ámbitos como la cantante y guitarrista Núria Graham (aunque aquí se defendió sobre todo al piano), que contrarrestó su ajustada voz con oficio y entrega como testimonió en Connemara; Cesk Freixas, Meritxell Neddermann y Ferran Palau que cerró esta primera hora con su sobrecogedor y creíble pop metafísico muy en la onda de El Petit de Cal Eril.
La segunda porción comenzó con los inquietos Gertrudis, esta vez con poca movilidad, la cantante Suu que defendió sus tres temas en castellano armada con voz y ukelele, el synth pop del dúo Els Tyets, la no menos bailable propuesta de la femenina Balkan Paradise Orquestra y, para cerrar, los masivos Itaca Band, que sonaron con una nitidez sonora e instrumental bastante insospechada.
La jornada musical virtual tuvo otras convocatorias como la de Casa Tomada convocada por Random House bajo la iniciativa #megusta leer. En uno de los apartados estaban citados cuatro artistas de la música y de la canción con obra literaria reciente, que se las tuvieron que ver cada uno de ellos durante diez minutos con la popular periodista María Gómez. Así fueron desfilando Dani Flaco, Rozalén, Andrés Suárez y Marc Ros, éste último haciendo doblete, ya que en la convocatoria de la Damm había recomendado las bondades de su estreno novelesco, El regreso de Abba.breves y entretenidos intercambios de pareces y opiniones, en buena medida gracias al carácter abierto y empático de los cuatro, todos los cuales al final acabaron cantando una composición o un pedazo de la misma con una cercanía y desnudez admirables como esas Aves enjauladas que Rozalén compuso y sacó a la luz hace unos días con motivo del confinamiento.
La desnudez y la cercanía aumentaron la intensidad de las actuaciones de este Sant Jordi virtual