La canción del verano
Acerca del próximo verano hay poquísimas certezas. De hecho, sólo tengo una clara: habrá canción del verano. Eso no fallará. Lo que ya no tengo tan claro es de qué tipo de verano hablará la banda sonora, esa canción. De hecho, creo que hay pocas personas que puedan aventurarse a predecir qué pinta tendrá el próximo verano. Sin embargo, como en todo en la vida, en este caso también hay algunos espabilados que van por delante y ya nos han avanzado que este verano habrá fútbol. Y fútbol cada tres días, amenazan.
Hace calor, hace calor, yo estaba esperando que cantes mi canción... De calor, como dicen Los Rodríguez, hará. Pero lo combatiremos teniendo presentes los horarios de los partidos. Podemos optar por mantener el color blanquecino del invierno, activando el aire acondicionado a tope, y quedarnos en casa a ver fútbol. O podemos decantarnos por incluir en la bolsa de la playa, al lado del parasol, la crema y la toalla, una radio para seguir el partido desde la arena.
Yo quiero bailar toda la noche... Para aguantar el ritmo que proponen Sonia y Selena en verano es imprescindible una buena siesta. De esas que se alargan. Y, no. No es lo mismo hacerla con las etapas del Tour de Francia de fondo que con el Barça y el Madrid jugándose el título o el Espanyol, el Leganés y el Mallorca luchando por la salvación.
Despacito, quiero respirar tu cuello despacito... Cuando Luis Fonsi escribió esta letra no contempló unas vacaciones
Lo que veremos es un teatro deportivo televisado que servirá para cerrar el acta de esta temporada
en la que los amores de verano irán al grano. Nada de despacito. El último partido de la jornada se alargará, después vendrá la rueda de prensa de los entrenadores, el análisis, la repetición de la jugada polémica... y, cuando llegue el momento de salir a tomar una copa al chiringuito o la terraza para hacer aquella vida social tan propia del verano, ya nos habrá amanecido.
Parece que tampoco habrá fichajes y, por tanto, no habrá rumores inverosímiles, ni traspasos sorpresa y la única Bomba que oiremos estallar será la de King África. Estaremos más pendientes de El Chiringuito, de Pedrerol que del de Georgie Dann. Y veremos a qué hora se juega en Sevilla o València porque en verano, ya se sabe, arde la calle al sol de poniente y el Mediterráneo es ruta de calor. Sin embargo, escucha, que ¡sólo se vive una vez, que caramba! Yya adaptaremos nuestro verano al fútbol. Suponiendo, que ya es suponer, que el próximo verano se parezca en alguna cosa a nuestros veranos de siempre.
Tendremos pues canción del verano y tendremos fútbol. Pero ojo, no será fútbol de verdad. Lo que habrá es un teatro deportivo televisado que servirá para cerrar el acta de esta temporada y permitir las operaciones económicas que mueve este teatro. Con canción del verano, pero sin público. Sin la afición. Y, eso, para mí, ya no será fútbol.