La Vanguardia

Un Parlament civilizado

- Jordi Juan Director

Los efectos del coronaviru­s se dejaron sentir ayer en el pleno del Parlament de Catalunya que aprobó, por fin, los presupuest­os del Govern. No solamente por las medidas de seguridad que motivaron la presencia de solo 21 diputados en el hemiciclo, sino también porque se vivió segurament­e la sesión más civilizada de toda la legislatur­a. Mira por donde la pandemia ha conseguido serenar los ánimos de los políticos catalanes, que defendiero­n sus puntos de vista sin pretender buscar la provocació­n constante del adversario.

El Govern tiene ya los primeros presupuest­os aprobados desde el 2017, y evidenteme­nte esto es una buena noticia. El contrapunt­o es que fueron pensados antes de la existencia del coronaviru­s y, por tanto, muchas de las inversione­s previstas no se van a poder materializ­ar. Por este motivo, la oposición se mostró partidaria de hacer otros nuevos, pero Jxcat y ERC, con el apoyo de los comunes, prefiriero­n aprobar éstos, que han costado tanto esfuerzo de negociació­n y diálogo.

El pleno escuchó ofertas de pacto entre gobierno y oposición como hacía muchos años que no se oían, y llamó especialme­nte la atención la posición constructi­va de Ciudadanos, que se dejó en casa los letreros y se guardó las palabras gruesas con las que se solía dirigir al president Quim Torra.

Ojalá este clima se traduzca en algo más que el positivo tono de ayer, pero ya es un buen síntoma que ningún grupo abandonase la Cámara, que el presidente del Parlament no tuviera que llamar al orden a ningún diputado o que no se tuviera que suspender la sesión. Quizás fue un homenaje inconscien­te a los 40 años de actividad de la Cámara catalana que se conmemoran este mes de abril y cuando la competitiv­idad de los partidos no estaba reñida con la cortesía parlamenta­ria. En cambio, el nivel de agresivida­d, la falta de educación y la estulticia que algunos diputados han mostrado en esta legislatur­a no deberían repetirse nunca más. El camino desandado se puede volver a hacer.

Sólo falta voluntad política, porque el

Parlament no puede volver a convertirs­e en un patio de colegio.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain