Michael O’leary
Deberá readmitir a los 224 trabajadores y abonarles los salarios desde el despido
Consejero delegado de Ryanair
La Audiencia Nacional ha declarado nulo el ERE de Ryanair con el que la aerolínea irlandesa cerró sus tres bases en Canarias y recortó al mínimo la actividad en Girona. La sentencia ordena readmitir a los 224 empleados despedidos.
La Audiencia Nacional declaró ayer nulo el expediente de regulación de empleo (ERE) de Ryanair con el que la aerolínea irlandesa cerró sus tres bases en Canarias y recortó al mínimo la actividad en Girona con el consiguiente despido de 224 empleados.
El órgano judicial ha estimado íntegramente la demanda interpuesta por los sindicatos USO, Sictpla y Sepla en diciembre del 2019 en la que acusaban a Ryanair de “coacción, fraude de ley, intento de engaño y un claro ejemplo de incumplimiento de la obligación de negociar con buena fe”.
El fallo de la sala de Social de la Audiencia Nacional aprecia que hubo “abuso de derecho” en el proceso negociador de la compañía que, asegura que incumplió los requisitos básicos del ordenamiento laboral español. Además, reconoce una “total falta de consideración” de los representantes de la empresa hacia los sindicatos. La Audiencia Nacional llega a cuestionar la motivación sobre la que Ryanair justificó la presentación del ERE. Asegura que aprovechó una “circunstancia de marcado carácter temporal o coyuntural”, como es el retraso en la entrega de los aviones del modelo Boeing 737-MAX, para cerrar los centros de trabajo sin aportar una justificación de que esa situación provocara la “causa productiva y organizativa” que pudiera justificar el ERE.
“Ya no sólo somos los trabajadores los que decimos que Ryanair es ilegal. Ahora, la Audiencia Nacional reconoce la ilegalidad, coacción y mala fe que ha llevado a cabo siempre esta empresa. Nos quedamos con un resumen del texto de la sentencia que dice que la empresa no quiso abordar un período de consultas conforme al Estatuto de los Trabajadores y donde además se aprecia mala fe, fraude, coacción y abuso de derecho en el proceder patronal”, aseguraba ayer Gustavo Silva, secretario general de Uso-ryanair nada más conocer el fallo de la Audiencia Nacional.
A falta de que la sentencia sea firme, pues Ryanair todavía tiene cinco días para recurrirla, el juez obliga a la compañía a readmitir a los trabajadores afectados “de forma inmediata y en las mismas condiciones de trabajo” que en el momento de la extinción de su contrato y exige el “abono inmediato de los salarios dejados de percibir desde la extinción del contrato”. Pero lo que, a priori es una buena noticia tiene una complicada ejecución. Por un lado, la crisis del coronavirus ha paralizado la actividad de Ryanair, como la del resto de sector aéreo, y en este momento todos los empleados de la compañía están sujetos a un ERTE, al que deberían sumarse los 224 readmitidos.
Una vez finalizado éste se plantea el problema de cómo ejecutar esa “reincorporarse al puesto de trabajo en las condiciones que lo dejaron”. En el caso de las bases de Canarias fueron cerradas por completo en febrero por lo que debería establecerse una negociación para definir dónde volverían a prestar sus servicios o reabrir las bases.
Pero aún hay más complicaciones. Si la readmisión se formaliza, los trabajadores estarían obligados a devolver la indemnización por despido, aunque la cuantía de los salarios de tramitación podría hacer más llevadero este compromiso económico. En cualquier caso, lejos de dar carpetazo al problema, la decisión de la Audiencia Nacional abre otro complicado proceso de negociación.
El cierre de las bases complica la readmisión de los empleados, que además devolverían las indemnizaciones