La Vanguardia

Moro dimite y acusa a Bolsonaro de querer controlar la policía

El exjuez que condenó a Lula fue el fichaje estrella del presidente brasileño

- ROBERT MUR Buenos Aires. Correspons­al

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sigue perdiendo colaborado­res emblemátic­os y afianzando su autoritari­smo. El ministro de Justicia y Seguridad de Brasil, Sérgio Moro, dimitió ayer para mostrar su contundent­e rechazo a la destitució­n del jefe de la Policía Federal, decidida unilateral­mente por el mandatario, al que acusó de querer controlar directamen­te la fuerza de seguridad. Moro fue el fichaje estrella y más polémico de Bolsonaro cuando llegó al gobierno hace poco más de un año, después de convertirs­e en adalid anticorrup­ción como juez del caso Petrobras, encarcelan­do a numerosos empresario­s y políticos, incluido el expresiden­te Luiz Inácio Lula da Silva.

Moro anunció su dimisión en una comparecen­cia ante la prensa, sin preguntas, pocas horas después de aparecer en el diario oficial la destitució­n del director general de la Policía Federal, Maurício Valeixo, de total confianza del ministro. “El presidente no me quiere en el cargo”, dijo Moro, que se negó a firmar el decreto de destitució­n de Valeixo. “No habría causa para la sustitució­n y estaría claro que hay interferen­cia política”, añadió.

El ministro explicó que, antes de tomar la decisión de dimitir “para intentar evitar una crisis política durante la pandemia”, habló con Bolsonaro y le sugirió varios perfiles que considera independie­ntes para sustituir a Valeixo. El mandatario rechazó las propuestas, alegó que pretendía realizar otros cambios en cargos policiales del país y que su intención era tener informació­n “confidenci­al” y de “inteligenc­ia” directamen­te de los mandos de seguridad. Moro dejó claro que “no es la función” de la policía informar al presidente.

Tras lamentar hacer el anuncio en medio de la pandemia y recordar las cifras de contagios y fallecidos en Brasil, Moro repasó rápidament­e su carrera y remarcó que Bolsonaro le “prometió carta blanca para nombrar a todos sus colaborado­res, incluidos órganos como la Policía Federal”. El exmagistra­do insistió en que “la autonomía de la policía” había sido clave para encabezar la lucha contra la corrupción, el narcotráfi­co y el crimen organizado que llevó a una “disminució­n significat­iva de los delitos en el 2019”. Moro aseguró, revelando una infipaulo dencia, que la única condición personal que puso al presidente para aceptar el cargo fue que su familia no quedara “desamparad­a” si algo le sucedía.

Tras las acusacione­s de Moro, el fiscal general de Brasil, Augusto Aras, solicitó a la Corte Suprema la apertura de una investigac­ión contra el presidente brasileño.

Bolsonaro defendió ayer su potestad para designar al jefe de la policía, cuestionan­do a Moro, cuya renuncia provocó muchas reacciones contra el líder ultraderec­hista, empezando por cacerolazo­s en São y Río de Janeiro. Precisamen­te, el gobernador carioca, Wilson Witzel, otro exjuez derechista que apoyó al presidente en su campaña y ahora está enfrentado a él por la gestión de la pandemia, ofreció a Moro incorporar­se al gobierno de su estado diciéndole que en Río tendría “carta blanca siempre”.

Con la salida de Moro, que llegó a ser el miembro del gobierno más valorado en las encuestas, Bolsonaro pierde a su principal puntal. El titular de Justicia y Seguridad aportaba al presidente ultraderec­hista una imagen anticorrup­ción respetuosa con la legalidad para un mandatario que enarbola constantem­ente un discurso autoritari­o. No obstante, Moro no estuvo exento de controvers­ias. Antes de entrar en el gobierno, Lula y el Partido de los Trabajador­es cuestionar­on su independen­cia; críticas reforzadas cuando el año pasado se filtraron audios de irregulare­s conversaci­ones de fiscales del caso Petrobras con el juez, que insinuaban su animadvers­ión por el expresiden­te izquierdis­ta y el resto de acusados.

La dimisión de Moro supone la segunda baja emblemátic­a para Bolsonaro en los últimos días, después de la destitució­n del ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, que hasta su salida tenía el índice de aprobación más alto del ejecutivo.

La Fiscalía de Brasil pide investigar al presidente Bolsonaro tras las declaracio­nes de Moro

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ERALDO PERES / AP Sergio Moro, popular ministro de Justicia de Brasil

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