Vía libre al presupuesto que el Govern ve como “primera piedra” del rescate
El Parlament aprueba las cuentas tres años después con Jxcat, ERC y comunes
Desde el 2009 que los presupuestos de la Generalitat no se aprueban cuando toca, en diciembre, un mes antes. Y desde aquel año se han tenido que prorrogar en cinco ocasiones, tres de ellas para las del 2017. A partir de hoy, el Govern podrá abandonar las cuentas de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras para gestionarse. El Parlament aprobó ayer la ley de presupuestos del 2020 y la ley de medidas fiscales, conocida como ley de acompañamiento, con 65 votos a favor de Jxcat y ERC, 61 en contra de Cs, el PSC, la CUP y el PP, y la abstención de los 8 diputados de los comunes. Bajo una crisis sanitaria sin precedentes en muchos años, a la que acompañará unas sacudidas económicas y sociales considerables, el Govern cree primordial que hayan salido adelante porque los considera “la primero piedra” de la reconstrucción y “del rescate social”.
La lucha contra la Covid-19 es lo que más preocupa. Los presupuestos ahora se reorientarán, en palabras del vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, para focalizarlos a la lucha contra la pandemia. Cuando fueron elaborados no fueron pensados para este motivo. “En enero, cuando fueron presentados, la Covid-19 era una enfermedad vista desde la lejanía”, justificó Aragonès ayer en sede parlamentaría en un pleno atípico con 21 diputados de los 135 y donde se permitió por primera vez el voto telemático.
Las cuentas, las primeras del Govern de Quim Torra, prevén más de 9.600 millones de euros para el ámbito de salud, pero el Govern estimó que el gasto que generará como mínimo sólo el coronavirus será de 1.800 millones de euros. De todos modos, el Departament d’economia ha puesto en valor siempre que estos presupuestos ponen a disposición 3.070 millones más de gasto con respecto a los del 2017. Es superior también al incremento de 1.715 millones que reflejaban los presupuestos que no salieron adelante para el 2019 –también negociados con los comunes, pero con resultado bien diferente. Además, hay un incremento en la capacidad inversora del sector público en otros 2.000 millones.
Igualmente, los presupuestos incluyen una reforma fiscal que aumenta los impuestos a las rentas altas. Y según Aragonès prevé destinar tres de cada cuatro euros a políticas sociales.
La Generalitat prevé tener un aumento de un 18,4% en el capítulo de ingresos, unos 6.800 millones de euros, sobre todo, gracias al incremento de anticipos procedentes del Estado por la parte que le corresponde de impuestos masivos como el IRPF o el IVA. Pero esta previsión se ha trastocado por los efectos del coronavirus.
El Govern es consciente de que no ingresará lo bastante como para hacer frente a los nuevos gastos. En comisión parlamentaría, el 6 de abril, Aragonès ya pidió al Estado que asuma el sobrecoste de la lucha contra la pandemia. Ayer afianzó esta idea aprovechando que Pedro Sánchez solicitó a Europa un gran fondo de reconstrucción. El vicepresidente del Govern apeló en el Parlament a los socialistas catalanes para que, como miembros del Gobierno central, presionen para que se canalicen recursos europeos. “Lo mismo que España pide a Europa, que es un gran fondo para la reconstrucción y que se canalicen los recursos a través de transferencias y no a través de deuda, lo pide Catalunya al Estado español”.
Así, Aragonès afirmó que los mayores recursos que necesita Catalunya en el ámbito sanitario, así como en el ámbito de la reconstrucción, tienen que venir de transferencias del Estado, que a su vez, el vicepresidente cree que vendrán de transferencias de la Unión Europea. “
No tendría ningún sentido forzar a la Generalitat y otras comunidades autónomas a pagar intereses para hacer frente” al coronavirus, dijo Aragonès. Y es que el Estado es el que recauda la gran mayoría de
Aragonès exige al Estado que canalice recursos del fondo que reclama a Europa hacia la Generalitat
impuestos –un 95%– y es el que autoriza la deuda y por eso, a pesar de reconocer Aragonès que en la Moncloa también hay dificultades para financiarse ahora en plena etapa de ERTE, juzgó “imprescindible la cooperación” del Gobierno. Además, fuera del estado de alarma, Catalunya tiene todas las competencias en materia de salud y el importe que pueda aportar el Estado para luchar contra el coronavirus es primordial para la Generalitat.
El Govern espera consenso con la oposición para revisar ahora los presupuestos, y algunos partidos como el PSC se pusieron bien. De hecho, lo que criticaron los socialistas es que el Ejecutivo catalán se presentara en el Parlament sin las indispensables modificaciones ya tratadas. “Cuenten con nosotros”, ofrecieron, en todo caso, haciendo un llamamiento a la generosidad de todos los partidos contra el coronavirus. Y es que comunes aparte –que piden reciprocidad con los presupuestos generales del Estado–, la oposición coincidió al señalar que los números ayer aprobados son “papel mojado” porque obvian la emergencia sanitaria y la crisis social y económica. Las cuentas del 2020 están aprobadas, pero todos los grupos asumen que se tendrán que seguir trabajando para adaptarlos a la nueva realidad.