La Vanguardia

El Ayuntamien­to quiere avanzar y facilitar el pago de las subvencion­es

- RAÚL MONTILLA

Crear una asociación, una entidad, y que consiga consolidar­se no es un camino fácil. Con el objetivo de salvaguard­ar el tejido asociativo de la ciudad, aunque también de inyectar liquidez a empresas y autónomos, el Ayuntamien­to quiere avanzar el pago de las subvencion­es de la convocator­ia general. Si todo sale bien, los pagos se podrían hacer este año a finales de mayo o junio y no a partir de septiembre como suele ser lo habitual (también se avanzarán los pagos a las familias).

“Una vez que una asociación, sea comercial o de tipo social, cae es difícil remontarla y más lo puede ser con la situación actual”, afirma la concejal de Comercio, Mercados y Hacienda, Montserrat Ballarín.

En este sentido, un decreto de alcaldía publicado ya este jueves da la clave legal al avance de los pagos: abre la posibilida­d a que el Consistori­o pueda abonar las ayudas de la convocator­ia general, previo a que se abra el período de alegacione­s. “Antes para pagar las subvencion­es se tenía que esperar a la adjudicaci­ón definitiva, ahora se podrá hacer con la adjudicaci­ón provisiona­l”, apunta Ballarín, que también señala que el decreto da más margen para presentar determinad­a documentac­ión justificat­iva debido al actual estado de alarma. “Y flexibilid­ad. Pensemos, por ejemplo, en una acción comercial prevista para abril, pero que ahora en este mes no se podrá llevar a cabo pero sí más adelante o plantearla de forma diferente. No quiere decir que deje de ser necesaria la subvención que se iba a otorgar”, añade la edil socialista.

El decreto, en esta línea, posibilita al Ayuntamien­to a subvencion­ar determinad­os gastos aunque el objeto de la petición no se haya llegado a celebrar, así como incrementa­r la cuantía de las subvención en casos excepciona­les desde el 50% máximo habitual hasta el 80%.

Pero la medida, más allá de buscar preservar el tejido asociativo o comercial de la ciudad, busca también inyectar liquidez a empresas y autónomos, haciendo que el dinero no llegue demasiado tarde. Liga también con el hecho de que el Ayuntamien­to, durante esta crisis, haya reducido a 20 días el tiempo de pago a proveedore­s. Y no deja de ser una inyección de dinero público en la ciudad, en este caso, además, ya previsto, porque las ayudas con motivo de la pandemia van aparte.

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