Barcelona se prepara para una Mercè en “confinamiento”
Después de un Sant Jordi confinado con la imagen de una Rambla prácticamente desierta sin puestos de libros ni de rosas, las fiestas de la Mercè ya se preparan para una edición también atípica por la crisis sanitaria del coronavirus. El teniente de alcalde de Cultura, Educación y Ciencia del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Subirats, avanzó que la voluntad municipal es “reinventar” las fiestas en honor de la patrona de la ciudad y da por seguro que
“no podrán ser las de cada año”.
Subirats apuntó a una celebración para septiembre con restricciones y sin grandes actos multitudinarios. “Es obvio que las concentraciones de gente en la playa, el día de los fuegos y muchas otras celebraciones de castellers en la plaza Sant Jaume es muy difícil que se puedan hacer”, afirmó en una entrevista a Betevé.
Ante las medidas excepcionales por la pandemia y un futuro desconfinamiento progresivo , el teniente de alcalde aseguró que no se desistirá en hallar “fórmulas diferentes” para celebrar una “edición especial de la Mercè en confinamiento” que permita encontrar “una manera que evite la sensación de bloqueo general del mundo de la cultura y la fiestas en la calle”. En este sentido, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya manifestó hace unas semanas que la celebración de eventos multitudinarios como las fiestas de la
El Ayuntamiento prevé actos con restricciones y sin grandes celebraciones multitudinarias por la pandemia
Mercè serán de los últimos en autorizarse. Colau da por hecho que se planteará una rebaja de los aforos mientras dure la fase de transición entre el confinamiento total y la vuelta a una nueva normalidad. La fiesta mayor de la ciudad es uno de los actos más concurridos de la ciudad que durante varios días de septiembre se organizan diferentes conciertos y actividades artísticas que atraen a más de un millón de personas. Uno de los platos fuertes es el tradicional Piromusical en la Font Màgica de Montjuïc, que el pasado 24 de septiembre, el día de la Virgen de la Mercè , reunió a unas 90.000 personas. El espectáculo de fuego, luz y música pone el colofón a las fiestas de la patrona de
Barcelona y seguramente este año también se tendrá que reinventar.
En cuanto a los festivales musicales, Subirats destacó que están en contacto con los organizadores y recordó que hay un replanteamiento de fechas en algunos casos. Así, detalló que se plantea que el Primavera Sound se pueda celebrar hacia finales de agosto, el Sónar para septiembre con un “formato más reducido” y el Cruïlla “está preparando un protocolo de contingencia para que se pueda hacer”.
El Consistorio muestra su intención de “reinventar” las fiestas y encontrar “fórmulas diferentes”