Hombres con carrito
Comprar, que permite salir, es la tarea que ellos hacen más que ellas
Algo más ha cambiado en el paisaje de los supermercados, y no son sólo las mascarillas y las distancias. Si se observa, se verá que desde el 14 de marzo hay muchos más hombres que antes arrastrando los carritos. Más hombres que mujeres que desde que se decretó el confinamiento salen a hacer la compra, encargados de esta “tarea doméstica”.
Lo que es una percepción lo han analizado con datos las economistas Libertad González y Lídia Farré, investigadoras de la UPF y la UB, quienes a partir de una encuesta que realizaron la primera semana de abril con más de 5.000 observaciones concluyen que en este periodo de confinamiento el hombre pasa a ser el principal responsable de la compra en el 38% de los hogares. En el 35% de las familias se hace de forma igualitaria y en un 28% es la mujer la que realiza esta tarea.
Antes del confinamiento, los hombres eran los responsable de salir a comprar en un 20% de los hogares, y las mujeres en un 38%. Es interesante detenerse en estos resultados porque en un momento en el que esta prohibido salir a la calle (al margen de quien puede ir trabajar) y con muchas parejas encerradas en casa, son ellos los que asumen precisamente la tarea que supone transitar por el espacio público, por el poco margen fuera del hogar que está permitido.
Aunque el artículo publicado en el blog Nada es Gratis no interpreta este dato, preguntada al respecto la economista Libertad González considera que sí refleja esta traslación de reparto de roles sesgados entre la ocupación del espacio público y privado entre hombres y mujeres.
En esta línea apunta también que deberá observarse a partir del domingo quién es el progenitor que más sale a dar el paseo permitido con los niños. El estudio de las economistas se basa en parejas de diferente sexo con hijos menores de 16 años y el panorama que apuntan en términos de avance hacia la igualdad en un futuro posconfinamiento no es halagüeño.
Con escuelas e institutos cerrados y muchas parejas en casa todo el día con niños, las tareas domésticas se multiplican. Ambos cónyuges dedican más tiempo, pero son ellas las que de nuevo –aunque sigan teletrabajando– siguen poniendo más horas.
Hay algunos avances hacia un reparto más equitativo en cuestiones como la limpieza y la educación de los niños. Pero debe de tenerse en cuenta que las diferencias persisten en un panorama muy concreto. “Las mujeres asumen más peso en casa durante el confinamiento, incluso en las que padre y madre siguen trabajando”, señala González. Esto apunta a que las mujeres “tendrán más dificultades para conciliar el nuevo escenario laboral y familiar”.
Las mujeres asumen más peso doméstico aunque trabajen, lo que complica el escenario de futuro