“Me parece interesante crear personajes sin género”
Carlota Gurt (Barcelona, 1976) es un culo inquieto. Cuatro carreras y productora teatral de La Fura dels Baus – “yo quería mandar”– y del festival Temporada Alta, su currículum es abrumador, ahora se define como traductora –sabe un montón de idiomas– y, aunque ha ganado el premio Mercè Rodoreda de Òmnium con su primera recopilación de relatos, cree que aún no se puede definir como escritora ni cree que se pueda ganar así la vida. Cavalcarem tota la nit (Proa) recoge una docena de cuentos, más una de propina, que abarcan todo tipo de situaciones, con los pies en el suelo, o casi.
Hay una venganza literaria en el cuento que habla de La Manada: “Yo soñaba con aquellos tipos y me provocan una respuesta de violencia. Necesito hacerles daño, y por eso escribo una primera parte naturalista y...” Unos cuantos cuentos están protagonizados por hombres: “El primero, el de las compuertas, cuenta algo que me sucedió, disfrazado, y él soy yo, por lo tanto eso no tiene nada que ver. Ahora he escrito un cuento protagonizado por dos personas y ninguna de ellas tiene género, así que cada uno que lo ha leído se ha imaginado una pareja distinta. Me parece interesante escribir sin géneros, son clichés: eso de los géneros está sobrevalorado”.
La soledad recorre sus relatos: “Como dice mi hija, estoy rodeada de gente, pero me siento sola”. Y el agua también está muy presente: “Es el deseo, en un sentido amplio, y sexual también. Como el cuento de la nadadora, que va sobre el adulterio, el deseo de querer más,” concluye.