Una cuarta parte del sector cultural privado teme desaparecer por la crisis
Un 30% no cree que pueda volver a la normalidad antes del próximo año
El sector cultural ha hecho cálculos y su estimación es alarmante: la crisis provocada por el coronavirus se llevará más de un tercio de sus ingresos este año –un 36,5%– y hasta el 27% de las organizaciones privadas ve un riesgo elevado o muy elevado de cierre. El 44% ya ha presentado un ERTE. De hecho todas las cifras actuales del sector son preocupantes: un 23,4% de los agentes e instituciones culturales ha tenido que suspender todas sus actividades y otro 66,7% buena parte de ellas. En cuanto al futuro, la perspectiva no es halagüeña: un 47,1% no espera poder volver a su actividad normal hasta el último trimestre y un 30,7% más hasta el 2021.
Son los resultados de un informe del Observatorio de la Cultura a partir de las respuestas de 476 profesionales del sector en toda España. Un sector que, con estas cifras, reclama a las administraciones medidas urgentes. Más aún cuando creen que los contenidos digitales sólo sustituirán en parte a los presenciales y es difícil monetizarlos.
Los datos son rotundos: tan sólo el 1,9% de los agentes e instituciones encuestados han podido seguir desarrollando su trabajo con normalidad, aunque un 3,2%, sorprendentemente, tiene ahora más trabajo que antes. El resto, tiene poco o nada. Y si en el sector público los trabajadores están sufriendo poco, en el privado la regulación de empleo ha llegado casi a la mitad de empresas, y el 24% han aplicado un ERTE a todo su equipo. El 7% del sector cree que perderá todos los ingresos de este año, y el 28,3%, más de la mitad. Y sólo el 12,5% opina que en 2021 recuperará el nivel de ingresos previo. De hecho, un 11,2% cree que el 2021 será peor que 2020.
Como salida, una buena parte del sector ha efectuado un gran salto al mundo digital: un 72,9% ha puesto en marcha actividades digitales estas semanas, la mayoría (62%) con contenidos gratuitos y un 19,2% desarrollando actividades solidarias. Hay quien de nuevo ha logrado milagros: un 8,5% ha obtenido nuevos ingresos con nuevos productos de pago o actividades patrocinadas, sean cursos, contenido audiovisual o concursos. El 88% apuesta para el futuro por digitalizar la oferta cultural, aunque sólo el 3% se dedicaría en exclusiva. En cambio, para el 40% será solamente un complemento a la experiencia presencial.
Para asegurar su supervivencia, el sector reclama a las administraciones desde ayudas económicas extraordinarias a las industrias culturales, proporcionales a su peso en la economía, a ayudas directas a los creadores y profesionales más desprotegidos. Y quieren representantes de la cultura en los planes de desescalada. A medio plazo, ven necesaria
El CONCA pide al Govern que rectifique y haga una aportación extraordinaria para el Pla de Rescat Cultural
la ley de mecenazgo.
Unas reclamaciones que coinciden en buena parte con las del CONCA, el Consell Nacional de la Cultura i les Arts, que se ha puesto firme y acaba de pedir a la Generalitat que rectifique y realice una aportación extraordinaria para el Pla de Rescat de la Cultura anunciado hace unos días. El plan supone 31 millones de inyección, pero una vez analizado, desde el CONCA subrayan que hay que descontar 10 millones que no son ayudas sino créditos, y con elevados intereses que tendrá que pagar el propio Departament.
No sólo eso, dicen que los 21 millones que sí son ayudas no salen de un presupuesto extraordinario de la conselleria, sino del que ya existía, de modo que drenan las líneas ordinarias de subvenciones a la cultura de este año, imprescindibles para afrontar la recuperación del sector tras el confinamiento. Por eso piden al Govern una aportación extraordinaria para el rescate cultural: drenar un presupuesto que ya era precario, advierten, es añadir precariedad a la precariedad.