Primar a terceros es ilegal
La condena del caso Osasuna sienta el precedente sobre esta práctica
Habrá un antes y un después. El tradicional baile de maletines de las últimas jornadas tiene ya un precedente legal condenatorio después de que la Audiencia de Navarra sentara ayer las bases en la sentencia del caso Osasuna, en la que condena a la directiva del club navarro entre los años 2012 y 2014 y a los dos exfutbolistas del Betis Antonio Amaya y Xavier Torres por un delito de corrupción deportiva tras ver probado que el club rojillo pagó 650.000 euros a los jugadores verdiblancos por imponerse al Valladolid en la penúltima jornada de la 2013-14 y dejarse vencer en Pamplona el siguiente partido. El fallo, histórico, resuelve el polémico debate jurídico y también social: las primas a terceros por ganar son delito.
La Audiencia de Navarra ratifica que los exjugadores, en representación de la plantilla del Betis, “hicieron un acuerdo global” con la directiva del club navarro sobre los dos partidos. El plan se urdió en el hotel Los Galgos de Madrid, días antes del choque entre el equipo verdiblanco y el pucelano –rival directo de Osasuna en la lucha por la permanencia–, un encuentro al que sin embargo los sevillanos llegaban sin jugarse nada tras haber descendido hacía varias jornadas. Por ello, la directiva navarra ofreció una prima que, durante el juicio, trató de justificar argumentando que no era una práctica ilegal. “Era sólo un incentivo, no predeterminaba nada”, indicaron.
Las señales de los móviles de los futbolistas y del exgerente de Osasuna Ángel Vizcay y el exdirectivo Txuma Peralta acreditan la reunión en la que se pactó el pago. La geolocalización de las terminales reveló asimismo un segundo encuentro en Sevilla, antes de la visita del Betis a El Sadar, en el que los emisarios del club navarro entregaron a los futbolistas un neceser con 400.000 euros en un parking privado. La cantidad fue completada con otros 250.000 euros que Vizcay dio a Amaya en junio, una vez finalizada la competición.
El auto de la Audiencia de Navarra tiene una trascendencia histórica ya que no sólo supone el primer precedente jurídico en la compra de partidos sino que determina la naturaleza delictiva de las controvertidas primas a terceros, unos incentivos que, deja claro el tribunal, “influyen en la competición”. En ese sentido, la sentencia argumenta que el “ofrecimiento de cantidades o beneficios a un club por ganar un encuentro” busca una ventaja propia pero, subraya, “produce una serie de efectos concatenados como el perjuicio de otros equipos que dependen de esos resultados”. También recalca sus consecuencias económicas, poniendo de ejemplo las derivadas de las apuestas o quinielas.
A su vez, no ve válido ampararse en la “permisividad social” para considerar las primas a terceros como no punibles. En esa línea, el fallo recuerda que la obligación del deportista no se refiere simplemente a “salir a ganar” sino a asegurar que el resultado se produzca “conforme a las normas previas mutuamente conocidas y aceptadas, sin condicionantes externos no incluidos en las reglas que rigen la correspondiente disciplina deportiva”.
La causa estaba desgajada en dos partes. Por un lado, la gestión económica de la entidad, por la que se imputa a la directiva los delitos de apropiación indebida, falsedad en documento mercantil y falsedad contable tras sustraer 2,34 millones de las arcas del club para su propio beneficio. Por otro, estaba la corrupción deportiva. Las penas dictadas oscilan entre los 8 años y 8 meses de prisión para el exgerente de Osasuna, Ángel Vizcay, origen del caso tras confesar ante Laliga en el 2015, y los nueve meses impuestos a dos agentes inmobiliarios. A Amaya y Torres, por su parte, se les condena a una pena de un año de cárcel, 900.000 euros de multa y la inhabilitación para jugar a fútbol de forma profesional durante dos años. Su compañero de vestuario, Jordi Figueras, imputado al inicio de la causa, fue absuelto el último día del juicio.
TEMPORADA 2013-14 Osasuna pagó a los jugadores del Betis por vencer al Valladolid y dejarse ganar en El Sadar
PRIMAS
El fallo subraya que el pago a terceros produce perjuicios deportivos y también económicos