Ir de compras no volverá a ser igual
Si hay algo que tienen claro las grandes superficies es que la reapertura de sus establecimientos no vendrá seguida de grandes avalanchas de clientes. “Por lo que se está viendo en otros países, no hay euforia compradora. El miedo a la crisis económica está muy presente”, asegura Ignacio Sierra, director general de Tendam la compañía que está detrás de marcas como Cortefiel, Springfield o Women’secret, entre otras. Su reto, como el de todas las grandes superficies es resolver con el máximo acierto la complicada ecuación de motivar a los clientes al tiempo que garantizan unas extremas condiciones de higiene. Tendam, Inditex, Desigual, Mango e incluso El Corte Inglés aplicarán cuando el Gobierno permita reabrir sus negocios, un estricto protocolo de seguridad que El Corte Inglés ya inició en sus establecimientos de alimentación. Guantes, mascarillas, toma de temperatura para plantilla y clientes, pantallas protectoras en los puntos de pago, desinfección personalizada de los terminales e incentivo del pago por contacto. En el caso del sector textil, parece generalizada también la tendencia a poner en cuarentena de 48 horas la ropa que se prueben los clientes, según explican en Tendam, Inditex o Desigual o Mango.
La experiencia de las tiendas que ya tienen abiertas también apunta a que ir de compras será muy distinto. Se señalizarán físicamente las distancias para los clientes. Se restringirá el acceso a los probadores, que no se utilizarán en su máxima capacidad. “Se repensarán para adaptar la experiencia de compra teniendo en cuenta la convivencia con el canal digital”, explica Alberto Ojinaga, mánager director de Desigual.
Esta línea de combinar la experiencia en tienda con la experiencia online también es por la que apuestan otras grandes cadenas tan variadas como Toys R Us, Leroy Merlín, Decathlon o Ikea. “Tenemos claro que nada será igual. Habrá menos gente en las tiendas, más medidas de seguridad. Pero también en esta crisis hemos descubierto el buen funcionamiento de la venta y el asesoramiento telefónico que vamos a mantener”, explican desde Leroy Merlin.
También cabe esperar cambios considerables en Ikea, que tras abrir todas sus tiendas en China y algunas en Alemania tiene claro que la prioridad es conseguir que tanto empleados como clientes tengan las máximas condiciones de seguridad.
Sin embargo, las grandes cadenas todavía tienen pendientes definir otras cuestiones como la gestión de devoluciones o las pruebas de productos. /