La república les resucitará
El que esto escribe es un catalán perplejo y fatigado. Uno tras otro, el president Torra, la portavoz de la Generalitat, la diputada Borràs en el Congreso o el presidente de la Cambra han dicho esta semana que la república hubiese salvado vidas.
Ya sólo cabe añadir que la república resucitaría a sus muertos. Todos Lázaro de Betania, cuatro días en el otro mundo y luego a dar un paseo y estirar las piernas...
Los gobiernos del mundo se esfuerzan estos días por salvar vidas, Generalitat incluida, con mayor o menor acierto. Pero sólo hay un lugar en Europa –y es Catalunya– donde los gobernantes lanzan la falacia de que los muertos los pone el vecino.
Dicen tener “motivos fundamentados” para la hipótesis. El juego está muy visto. Acudo al mercado global de la información, compro lo que conviene hoy de aquí, mañana de allá, y esta semana me escudo en un informe de la Fundación Konrad Adenauer –“una institución de prestigio”, repite Torra–, lo hago mío y de paso impresiono a las visitas.
El informe atribuye a los estados pequeños o descentralizados mayor eficacia ante la Covid-19. Vamos a pasar por alto que España no es jacobina y está casi tan descentralizada como Alemania, cuya Constitución, por cierto, prohíbe taxativamente a los länder cualquier amago de “autodeterminación”. O que la pequeña Bélgica es líder mundial en mortalidad por cada 100.000 habitantes.
Uno de los responsables del texto de la Fundación Konrad Adenauer, Wilhelm Hofmeister, su director en España, es la misma autoridad que en un informe del 18 de febrero del 2019 describió al independentismo catalán como “primero y ante todo un funesto veneno ideológico”.
Más ideas de la Konrad Adenauer: “Como en otras partes, el nacionalismo en Catalunya se basa en la ficción de una nación que nunca existió”. Y, para no cansarles, reprochan al independentismo que trate de imponer sus tesis a una mayoría de catalanes, votos en mano.
President Torra: ¿cuándo tenemos que creer a la Fundación Konrad Adenauer?
¿Cuando ustedes lo manden? Roza el delirio sostener que la república hubiese salvado vidas. Nunca lo sabremos. No estamos en los años de las ilusiones sino en un día a día poco propicio para manipulaciones informativas. Y los jueves no hay milagro, como el de Lázaro.
Menos mal que seguimos en la UE, la zona euro y la OMS...
President, ¿y cuando la Konrad Adenauer habla del “funesto veneno” del independentismo?