Los mercados rebotan con fuerza por el impulso del BCE y la Fed
El Ibex subió ayer con fuerza, un 3,2%, y cerró en los 7.056 puntos en una jornada en la que se notó el impulso de los bancos centrales. Tanto el Banco Central Europeo (BCE) como la Reserva Federal llevan semanas remando a favor de obra, inyectando liquidez a espuertas en el sistema para asegurar que estados, empresas y hogares cuentan con los recursos necesarios para hacer frente a la catástrofe económica derivada de la pandemia.
El impulso del BCE beneficia a todos los que tienen que emitir deuda, entre los que se encuentran los bancos. Ayer, todos volaron. El mejor fue Bankia, que presentó resultados y se disparó un 9%. Caixabank estuvo cerca, con un 8,5% de revalorización, seguida de BBVA (8%), Banc Sabadell (5,1%), Santander (4,9%) y Bankinter,
el 2,6%. El anuncio de que tendrán menores exigencias de liquidez y que se relaja también el calendario de provisiones de determinados créditos –en ambos casos, para incentivar que presten sin miedo– les ayudó a recuperar un poco de lo mucho que han perdido desde que se iniciaron las turbulencias en febrero.
En el resto de Europa, con el euro a 1,085 dólares, las sensaciones son las mismas. Los bancos centrales son aliados poderosos, la reapertura de las distintas economías ya está en marcha y todo parece sumar ahora. La Bolsa de Frankfurt avanzó ayer un 2,9% pese a los malos datos macroeconómicos de Alemania. En la City, las ganancias fueron también importantes, del 2,6%, y París y Milán limitaron las ganancias al 2,2%.
Donde el optimismo no tiene freno es en Wall Street, siempre dispuesto a subirse a la ola aún sin saber si es la buena. Los precios del petróleo dieron ayer un respiro –el Brent subía un 11% al cierre de esta edición y el Texas, un 22%– y algunas pruebas de medicamentos contra la Covid-19 terminaron de levantar los ánimos de los inversores y las cotizaciones de las acciones. El Dow Jones, que el 23 de marzo transitaba en los 18.500 puntos, está ahora oteando ya los 25.000. El índice sube más de un 30% desde mínimos.
La remontada, aunque sin una gran confianza de fondo y con poca visibilidad, ha sido posible por la actuación decidida de los bancos centrales. “No te pongas enfrente de un banco central nunca porque siempre llevas las de perder”. Así resume un bróker que prefiere el anonimato el sentir del mercado. Ayer, la Fed lo volvió a dejar claro: los tipos seguirán muy bajos por el tiempo que sea necesario.