Ayudas al sector cultural
Son pocos los sectores de actividad económica que se han visto beneficiados por la crisis del coronavirus. Son muchos, por el contrario, los que han resultado perjudicados. Entre estos, uno de los más dañados es el cultural. Porque en él coinciden déficits estructurales, precariedad de muchos de sus trabajadores –con contratos breves que dificultan el acceso a subsidios y al paro– y una afectación particularmente prolongada, toda vez que pasarán meses antes de que auditorios, teatros, cines y festivales recuperen sus rutinas con un nivel de ocupación e ingresos que los hagan económicamente viables.
El sector cultural expresó, nada más paralizarse la actividad en España, su extrema preocupación. Temían por la subsistencia particular de sus miembros y, también, por la del tejido cultural, ya rasgado. La respuesta inicial que recibió del ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, fue desalentadora. En su primera comparecencia tras la declaración del estado de alarma, hace poco menos de un mes, Uribes vino a decir que no era el momento de mover recursos para la cultura porque había prioridades sanitarias. “Primero va la vida y luego el cine, aunque la vida sin el cine y la cultura tiene poco sentido”, sentenció citando a Orson Welles.
Aquellas declaraciones cayeron como un tiro en el mundo de la cultura. La gran mayoría de sus integrantes comprendió lo que quería decir el ministro. Pero no salía de su asombro ante la escasa empatía con el sector de quien debe representarle y defenderle. La decepción fue generalizada. Y las críticas al ministro, también lo fueron, rematadas con un “apagón cultural” en las redes que se prolongó durante dos días.
Ayer, las cosas empezaron a cambiar con la aprobación, por parte del Consejo de Ministros, de un paquete de medidas de ayuda a la cultura por un valor de 76,4 millones de euros para financiar empresas culturales. Además, se darán bonificaciones fiscales y se habilitarán prestaciones extraordinarias de subsidio de desempleo de hasta 180 días. Asimismo, se abrirán líneas de crédito por un valor de 780 millones de euros. Este paquete, que tiene a las artes escénicas y musicales como las más favorecidas, llega después de las medidas adoptadas por el Gobierno para proteger a otros sectores y profesionales también baqueteados por la crisis. Y, como todos los paquetes, podría ser de mayor volumen. Por ejemplo, en lo tocante al sector editorial, que no ha visto satisfechas todas sus peticiones. O en el ámbito de los festivales, cuyo futuro sigue en el aire, y para el que el ministerio no ha ofrecido todavía indicaciones claras, acaso porque este tipo de acontecimientos será uno de los que más tardarán en recuperar la normalidad. Dicho esto, y en líneas generales, el plan aprobado ayer aporta un soplo de esperanza y no es en modo alguno desdeñable.
El plan ministerial fue bien recibido, aunque se señalaron también
sus limitaciones