La familia que sí elegimos
Netflix estrena la adaptación televisiva de ‘Valeria’, un retrato del universo femenino a través de la amistad de cuatro jóvenes
Una escritora en crisis creativa y matrimonial se refugia en sus tres mejores amigas para seguir sintiéndose viva y optimista de cara al futuro. Esa es la rápida descripción de Valeria, la protagonista de las novelas de Elisabet Benavent que este viernes llega a Netflix en una adaptación televisiva de ocho episodios producida por Plano a Plano.
La actriz Diana Gómez da vida a la Valeria de carne y hueso en la ficción, una chica a la que le quedan dos años para llegar a los 30 y que siente la presión social de que ya debería saber qué quiere hacer en su vida e incluso tenerla ya bien encarrilada. No es su caso. “Ella es aspirante a escritora, pero está bloqueada a nivel creativo y ademas vive un momento de crisis con su marido, con el que lleva seis años casada; han llegado ya a un punto en que no hay chispa”, revela la actriz sobre el punto de partida de la historia.
En medio de ese panorama aparece Victor, que significará un revulsivo para la vida de Valeria. “Su presencia le servirá de inspiración y estímulo para la novela como también la obligará a revisar su relación matrimonial”. Y por supuesto, en todo esa situación, Valeria encontrará el apoyo de sus tres mejores amigas, con quienes forma esa familia que sí se puede elegir.
Ibrahim al Shami da vida a ese marido “bastante convencional, que ama la fotografía documental, pero que lo despiden de la agencia donde trabajaba y pasa a tener como jefa a una youtuber, lo cual lo desquicia”, explica el actor. Conforme pasa el tiempo ve que no llega esa estabilidad económica que tanto anhela, “ese reto que uno piensa que conseguirá a los 30”, lo que también le hará entrar en conflicto con su mujer, que prefiere rechazar trabajos de poca remuneración que le impidan centrarse en su novela. “Todo eso hará que el aire se vaya caldeando en casa”, añade.
La aparición de Victor, al que interpreta Maxi Iglesias, trastocará la vida de Valeria. “Él es un arquitecto que desde el primer momento en que la conoce siente la necesidad de llamar su atención”, dice el actor, quien asegura que su personaje “apoyará a Valeria en su novela y le sorprenderá que teniendo este talento se encuentre tan estancada”. “Quiere ayudarla y cuanto más contacto tiene con ella más subirá la tensión sexual entre ellos”.
Para superar la crisis creativa y la matrimonial, Valeria cuenta con el apoyo de sus inseparables amigas, Nerea, Carmen y Lola, a las que envía audios por teléfono que parecen podcasts. Teresa Riott da vida a Nerea, una chica que aún no ha salido del armario ante su familia: “Nunca ha podido elegir su vida, siempre se ha visto condicionada por lo que querían sus padres”. Como amiga, “es la típica que siempre pone cabeza en el grupo, que anhela un poco lo que tienen las demás, pero que no se atreve a experimentarlo en su vida”, añade.
Paula Malia es Carmen, “la romántica del grupo”, una publicista muy moderna a la que le encanta su trabajo, pero que es muy insegura en el terreno amoroso; “Le gustaría encontrar a alguien con quien compartir su vida a largo plazo, no un rollo de una noche, pero ella es la reina de darle vueltas a todo y de no saber interpretar las señales que le llegan”.
Lola completa ese cuarteto de amigas. “Es la amiga sin filtro, espontánea, impulsiva, divertida y a la que le gustan los placeres de la vida”, la describe Silma López. Sin embargo, la actriz revela que a lo largo de la temporada se descubrirá “que debajo de esta fachada segura de si misma se esconde una persona un poco más frágil y sensible”.
Todos estos personajes han salido de la mente de Elisabet Benavent, que también ha participado en la serie como asesora creativa. La escritora admite la influencia en su obra de series como Sexo en Nueva York y Girls, de las que se declara muy fan. “De estas series me impresionó que no se muestra a sus protagonistas femeninas sólo en la búsqueda del amor, como ocurre en las comedias románticas, sino que se retrataba todo ese universo femenino que tienen a su alrededor. Desde luego para mí han sido una fuente de inspiración”, afirma.
La protagonista es una escritora de 28 años en plena crisis creativa y también matrimonial