Luz tras el apagón cultural
Las ayudas del ministerio logran buena acogida excepto en el sector musical
El Ministerio de Cultura ha completado un giro de 180 grados a su política durante la crisis. El Consejo de Ministros aprobó ayer un paquete de medidas urgentes al sector cultural de 76,4 millones de euros, de los que la mayor partida –38,2 millones– será para el área de las artes escénicas y la música. Un paquete que incluye que los artistas puedan acceder de manera extraordinaria a cobrar la prestación por desempleo, que impulsa líneas de crédito a las empresas culturales de hasta 780 millones y también el mecenazgo, aumentando del 35% al 40% la deducción para los que ya hubieran donado la misma cantidad los dos años anteriores a favor de una entidad.
Uribes da un giro de 180 grados
Aunque no ha llovido a gusto de todos –mientras el sector teatral, el del cine y las librerías están satisfechos, el mundo musical está decepcionado y además exige saber ya si puede haber festivales de verano–, lo cierto es que el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, se ha rectificado completamente a sí mismo tras haber sido ampliamente criticado por su polémica comparecencia de hace un mes. En ella anunció que no habría medidas concretas para el sector cultural más allá de las generales para todos y que, como decía Orson Welles, “primero era la vida y luego el cine”.
Del apagón cultural a la reacción
Esa polémica llevó al sector a proponer un apagón cultural de 48 horas y obligó al Gobierno a reaccionar. Y ayer Rodríguez Uribes afirmó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que este real decreto de ayuda al sector “es justo y justificado, pensado desde el punto de vista industrial y de los valores de la cultura”. Y reconoció que habían comprobado que las medidas generales para la economía no han tenido todo el impacto deseado en el sector: “Hemos comprobado que la regulación de los ERTE ha funcionado en algunos sectores culturales como el libro, que las ayudas por cese de actividad han llegado a buena parte del sector, aunque no a todo, y que en cambio la liquidez no ha llegado, dada la especificidad del mundo cultural”.
Los festivales quieren una fecha
El sector de las artes escénicas y la música es el que cuenta con mayor dotación en estas nuevas ayudas, con 38,2 millones, y el dinero irá destinado al apoyo a sus estructuras y a actividades escénicas y musicales y proyectos culturales. Pero si el mundo teatral se muestra moderadamente satisfecho, el musical se siente decepcionado. Especialmente porque respecto a la posible apertura de los festivales este verano, Rodríguez Uribes señaló que se decidirá en su momento y dependerá de criterios sanitarios. Los promotores musicales le respondieron que “no se nos pasa por la cabeza esperar a junio a ver qué pasa con los festivales” e instaron al ministro a fijar una fecha. “Parece que desconoce el mecanismo de estos eventos”, subrayó Albert Salmerón, de la Asociación de Promotores Musicales, y dijo que será “muy difícil” celebrar festivales este verano. Desde Es_música, que engloba a las nueve asociaciones más importantes del sector, se mostraron “muy decepcionados” con las medidas porque llegan tarde y no cubren las necesidades del sector y han quedado fuera demandas, como la aplicación de la fuerza mayor que les ampare para resolver contratos con artistas y así “aplazar o cancelar los eventos”.
El teatro aplaude
En las artes escénicas Jesús Cimarro, presidente de Faeteda, la patronal estatal, dijo en cambio que las medidas adoptadas son moderadamente satisfactorias por las líneas de crédito específicas para pymes, el acceso extraordinario a la prestación por desempleo a los artistas y el apoyo a las estructuras escénicas y musicales con 38,2 millones. “Son recursos que pueden empezar a paliar la problemática de las artes escénicas”, admitió. Aún falta, dijo
“ampliar la extensión de los ERTE hasta que se llegue a la normalidad y bajar el IVA de las entradas y de los cachés que pagan los ayuntamientos por las representaciones. Es del 21%, y si se bajara al 10% se dispondría de recursos muy importantes”. Para Isabel Vidal, de Adetca, la patronal teatral catalana, las medidas son positivas porque “se ha puesto dinero concreto sobre la mesa, y también una medida muy positiva para los artistas, muy desprotegidos. Ahora hay que poner en mar
OXÍGENO VITAL El plan aporta 780 millones en créditos al sector cultural, al que no le llegaba liquidez
AYUDAS CAPITALES Del dinero directo los mayores beneficiados son las artes escénicas y la música: 38,2 millones
DESEMPLEO PARA LOS ARTISTAS Se reconoce la intermitencia y precariedad de los artistas: cobrarán paro
LIBRERÍAS Y CINES Hay 13,2 millones para las salas de cine y 4 para las librerías independientes
UNA INCERTIDUMBRE LETAL El sector de la música, muy insatisfecho, exige ya la fecha para saber si hay festivales de verano
cha las medidas lo antes posible”.
Los actores, satisfechos
Precisamente, Rodríguez Uribes anunció que el decreto recoge medidas “para resolver la situación de los trabajadores del sector más vulnerables, caracterizados por la intermitencia y la precariedad”, reconoció. Ahora podrán acceder de manera extraordinaria a la prestación por desempleo por un periodo de hasta 180 días. La medida, afirma el ministerio, afecta al 45% de los contratos de trabajo del sector artístico que son por obra o servicio. Desde la Unión de Actores, Iñaki Guevara ha considerado muy positivo que por primera vez se tenga en cuenta la “intermitencia” de los trabajadores artísticos.
Créditos e incentivos al mecenazgo
Tras reconocer que la liquidez no ha llegado al sector, el ministro anunció una inyección de 20 millones a la sociedad de garantía recíproca CREA SGR para movilizar 780 millones en créditos y garantizar el acceso de las pequeñas y medianas empresas culturales a la financiación. Cada ámbito del sector cultural accederá a un mínimo de 40 millones. Uribes explicó que además el decreto supone incentivos fiscales “a los rodajes y producciones” y recoge un avance en una demanda histórica: para “favorecer la solidaridad de las grandes fortunas y no tan grandes en el mecenazgo” se aumentan las deducciones. Se podrá deducir el 80% de los 150 primeros euros invertidos en un proyecto y el 35% del resto. Este último porcentaje se elevará al 40% si en los dos ejercicios anteriores se han efectuado donaciones por el mismo importe a una entidad.
El cine ve el camino
Las salas de cine contarán con un fondo extraordinario de 13,25 millones para financiar los gastos por las medidas sanitarias adoptadas y los que destinen a visibilizar su reapertura. Borja de Benito, portavoz de la federación de exhibidores de cine, valoró positivamente la medida y recordó que “es la primera vez que los exhibidores reciben ayuda directa del Gobierno”, aunque resaltó la incertidumbre sobre cuándo podrán reabrir las salas. Por su parte, los productores de cine están contentos. Se les permitirá hasta el 31 de agosto estrenar directamente películas en plataformas aunque tuvieran ayudas que les obligaban a hacerlo en cine. Y además de facilitarles créditos, se incrementan los incentivos fiscales para la producción cinematográfica y audiovisual de series de ficción, animación o documental, así como a los rodajes extranjeros. Se podrá deducir el 30 % del primer millón y el 25 % del resto. Los productores de cine agrupados en PIAF ven las medidas “muy correctas y muy en la línea de lo que nos conviene como punto de partida”. Puy Oria, presidenta de PIAF, destaca que la mayor parte de ayudas “son créditos”, pero “créditos blandos que nos vienen maravillosamente porque permiten la continuidad de las empresas”. Y la asociación de empresas productoras de audiovisual internacional Profilm cree que los incentivos convertirán a España en “referente del audiovisual internacional” ayudando a que “gran parte de un filme o varios capítulos de una serie extranjera se puedan rodar en España”. En cambio, el mundo del videojuego mostró decepción por no ser incluidos en la deducción por inversiones que sí tiene el cine.
Librerías contentas, libro con dudas
Las sufridas librerías independientes recibirán cuatro millones porque su drástica caída de facturación pone en riesgo a todo el sector del libro. La Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros consideró las medidas positivas y piden que sean inmediatas para evitar cierres. Por su parte, la Asociación de Cámaras del Libro de España valoró positivamente las medidas de liquidez, pero señaló que “el instrumento elegido para lograrla, la sociedad CREA SGR, vinculada al sector del cine, siembra grandes dudas por ser una entidad que tiene un absoluto desconocimiento del sector del libro”. Además, subrayaron que establecer un mínimo de 40 millones para todos los subsectores culturales en los créditos no se corresponde con el peso real del libro. Y reclamaron un programa de compras públicas de libros para las bibliotecas a través de librerías de proximidad y un bonolibro para incentivar el consumo.
El arte contemporáneo, indignado
También se incorporan ayudas para la promoción del arte contemporáneo por un millón de euros. Desde la Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo ven la cifra “irrisoria” y están “totalmente decepcionados” porque, recuerdan, en su sector no hay grandes empresas que vayan a pedir créditos y son necesarias “ayudas directas y una renta básica para los artistas como se han aprobado en otros países europeos”.