La caída del petróleo pasa factura a Repsol
La firma logra un resultado neto ajustado de 447 millones
La extrema volatilidad del precio de las materias primas ha incidido en las cuentas de Repsol en el primer trimestre. La compañía obtuvo un resultado neto ajustado (una cifra que descuenta la variación en el valor de las existencias y extraordinarios) de 447 millones de euros, una cifra que superó las expectativas de los analistas, que lo situaban en 330 millones. El dato gustó al mercado, ya que en bolsa las acciones de Repsol subieron hasta un 13,8%, lo que supuso la mayor revalorización de la sesión entre todas las empresas del Ibex.
Sin embargo, el dato que anotó la compañía en sus cuentas es un 28% inferior al que se registró en el mismo periodo del año anterior. En efecto, los precios del petróleo se derrumbaron un 65% entre enero y marzo, ya que la pandemia de coronavirus frenó en seco la demanda mundial al tiempo que Arabia Saudí y Rusia, dos de los principales productores del mundo, no lograron ponerse de acuerdo para recortar la producción y desataron una guerra comercial que hundió las cotizaciones.
Al final este factor no podía no reflejarse en el balance de la compañía. De hecho, si se aplica la depreciación de los inventarios por el descenso del precio del crudo y del gas, la petrolera perdió 487 millones de euros entre enero y marzo, frente a los 608 millones que ganó en el primer trimestre del 2019. “Nos encontramos en un momento marcado por un entorno exigente y frágil, donde los efectos de la Covid-19 se ven reflejados significativamente en la demanda de hidrocarburos, dejando al mercado en una situación de exceso de oferta no vista en décadas y que lastra consigo los precios del petróleo”, dijo la empresa.
Las previsiones para el resto del año son difíciles. Repsol pronostica una caída en las ventas de carburantes de “entre el 45% y el 50%” en este mes de mayo y de en torno al 25% en junio por la crisis del coronavirus, según indicó el consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz.
Ayer debería haberse presentado el plan estratégico de la compañía, pero ante la pandemia lo ha aplazado hasta finales de año. Según informaron los ejecutivos, la retribución del dividendo será una “prioridad” . La petrolera ha reforzado su liquidez con dos emisiones de bonos de 1.500 millones de euros y asegura que puede hacer frente a los pagos a corto plazo y hasta el 2024 sin necesidad de refinanciarse.
Imaz consideró que la actual situación está haciendo que se vean “muchos cambios en el mercado”, algunos de los cuales “se mantendrán en el futuro en sector del transporte”, como el desplome del sector aéreo. Además, advirtió de que esta crisis sanitaria implicará una reducción de los desplazamientos por el teletrabajo, así como un mayor uso del vehículo privado frente al transporte público o el car sharing.
En bolsa las acciones se dispararon un 13%, ya que las cuentas fueron mejores de lo esperado