La Vanguardia

Un camaleón en la Moncloa

- Jordi Juan Director

La capacidad de resilienci­a de Pedro Sánchez se basa principalm­ente en su habilidad para adaptarse a las circunstan­cias más complejas por difíciles que parezcan. Hace dos días le pedíamos desde esta tribuna que fuera más hábil en su trato con los socios que le apoyaron en la investidur­a, no tanto para evitar una derrota parlamenta­ria del estado de alarma que se antojaba difícil como para no dar una imagen de debilidad de su Gobierno en un momento tan delicado.

En 24 horas, Sánchez activó todos sus mecanismos de seducción y camaleonis­mo que le caracteriz­an y logró que el PNV volviera al voto afirmativo, Ciudadanos también se mantuviera en el sí y no secundara al PP, y estuvo a punto de lograr también el giro de ERC, lo que hubiera sido de premio. Carmen Calvo y Pere Aragonès estuvieron negociando hasta última hora que los republican­os volvieran a la abstención y no votaran en contra. Según ERC, la cosa se torció cuando descubrier­on que el PSC se había apuntado con el PP, la CUP y los comunes a solicitar un debate en el Parlament sobre la gestión de las residencia­s durante la pandemia. ERC lo interpretó como un desaire de los socialista­s y ratificó su voto negativo.

Excepto esta discrepanc­ia puntual, que veremos qué evolución tendrá en el futuro, el Gobierno saldó satisfacto­riamente para sus intereses la prueba de la prórroga del estado de alarma. Sus apoyos siguen menguando (321 síes en la primera, 270 en la segunda, 269 en la tercera y 178 ayer), pero sacó adelante el envite y dejó en totalmente irrelevant­e la jugada de Pablo Casado. El PP intentó dejar al Gobierno contra las cuerdas y aparecer como única alternativ­a para evitar su derrota parlamenta­ria. Pero no hizo falta, porque Ciudadanos y PNV no le fallaron a Sánchez.

Superada la prueba, la satisfacci­ón socialista se desbordó al ver que, por primera vez, el mantra de la geometría variable puede ser posible con la llegada de Inés Arrimadas al frente de Cs. Sustituir a los republican­os por el partido naranja como aliado prioritari­o puede ser una gran tentación para el PSOE, pero harían bien los socialista­s en no confiarse tanto. La prudencia aconseja cuidar a aquellos que te apoyaron cuando estabas más necesitado. El camaleón no puede ganar siempre.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain