Las científicas italianas no deciden
Apenas hay mujeres entre los expertos que gestionan la emergencia en Italia, pese a que son mayoría en primera línea en los hospitales
Las mujeres son mayoría entre el personal que ha plantado cara al coronavirus en Italia, el primer país europeo donde estalló la emergencia y donde ya ha habido casi 30.000 víctimas mortales. Ellas representan el 56% de los médicos, casi el doble de los hombres entre los médicos de menos de 40 años y el 77% de los enfermeros. Pero cuando el Gobierno de este país ha tenido que nombrar a grupos de expertos para gestionar la emergencia se ha olvidado de las mujeres.
Desde el inicio del brote el jefe de la Protección Civil italiana, Angelo Borrelli, ha organizado ruedas de prensa –durante mucho tiempo, diarias– y ha llevado a expertos, virólogos, médicos, jefes de departamentos e instituciones para analizar junto a él el balance diario de contagiados y fallecidos. Pero la única mujer que ha aparecido en estas ruedas de prensa ha sido la que hacía la interpretación en lenguaje de signos.
La falta de expertas al mando de la gestión de la pandemia es escandalosa al comprobar los nombres de los integrantes de los comités técnicos y científicos que asesoran al Gobierno para tomar decisiones. El Ejecutivo creó un primer equipo formado por 21 personas: todos hombres, ninguna mujer. En el comité que lidera Vittorio Colao, ex consejero delegado de Vodafone, que ahora está implementando el desconfinamiento en Italia, la situación es ligeramente mejor porque ya hay mujeres. Pero sólo son cuatro de los 17 integrantes del equipo.
“Las mujeres van bien para trabajar, pero cuando se trata de puestos de responsabilidad sólo eligen a hombres”, denuncia la profesora de biología molecular Valeria Poli.
Junto a otras destacadas 80 científicas italianas ha firmado una carta dirigida al Gobierno para exigir que se nombre a un número adecuado de mujeres capaces en los grupos de trabajo creados para gestionar la fase dos de la pandemia.
El llamamiento, junto a otras iniciativas como una petición de un grupo de senadoras que reivindicaba mayor protagonismo de las mujeres, ha llevado al primer ministro, Giuseppe Conte, a reaccionar. Su oficina mandó un comunicado donde informaba que iba a llamar a Colao y a Borrelli para que integrasen “una presencia femenina adecuada” en el comité técnico-científico, y también invitó a sus ministros a que “tengan en cuenta el equilibrio de género en sus respectivos grupos de trabajo”.
Pero de momento las intenciones de Conte no se han materializado, por lo menos que conozca la profesora Poli. “Es un problema transversal. Por ejemplo, hay muchas más mujeres que empiezan como investigadoras pero sólo 6 de los 292 rectores de las universidades italianas son mujeres”. “Las mujeres han sido realmente quienes se han hecho cargo de la pandemia en primera línea. Si Italia supiese aprovechar las grandes competencias femeninas que hay se podría enriquecer mucho”, opinó en un encuentro con corresponsales la profesora de nefrología Paola Romagnani, otra de las firmantes, que cree que en Italia todavía hay un problema de asociar a los hombres con la autoridad.
Las expertas reclaman que se escojan a los miembros de estas comisiones por méritos, porque ahora, según dice Poli a este diario, la gran mayoría de ellos son presidentes de instituciones. “Sería mejor que hubiese más mujeres porque ellas son las que tienen contacto directo con la pandemia en los hospitales y saben lo que están pasando”, dice.
“Cuando se efectua una selección de competencias la elección debería ser en base al mérito. Estamos seguras que sólo con una mayor atención a este criterio se habría seleccionado un adecuado a numero de mujeres en varias comisiones”, aseguran las científicas en su carta.
Según parece, Conte ya ha tomado nota.
Conte responde y pide integrar “una presencia femenina adecuada” en los comités