El Gobierno se erige en garante de la salud de los madrileños ante Ayuso
Montero advierte que depende de los partidos una moción de censura en Madrid
“No está en el ánimo del Gobierno polemizar con ninguna institución ni con ninguna comunidad autónoma”, advirtió ayer la portavoz María Jesús Montero, en línea con la orden de Pedro Sánchez de no incurrir en la confrontación política, y singularmente con el PP, para dejar en evidencia la estrategia de choque de Pablo Casado. Pero la crisis política desatada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al demandar que la región progrese ya a la fase 1 del confinamiento sin estar aún preparada, para forzar la negativa del ministro Salvador Illa, apenas pudo contener al Gobierno. “Los hechos hablan por sí solos”, se mordió la lengua Montero. Aunque el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, no se anduvo por las ramas: “La gente está escandalizada de que algunos pretendan ganar posiciones políticas jugando con algo tan serio como salvar vidas”, denunció el líder de Unidas Podemos.
El Gobierno aprovechó la polémica, en todo caso, para justificar la cuarta prórroga del estado de alarma, que ayer aprobó el Consejo de Ministros, y para erigirse en garante de la salud de los madrileños frente a Ayuso y el PP: “Lo que sí queremos trasladar es un mensaje de tranquilidad al conjunto de los madrileños y españoles, porque el escenario de cogobernanza que ha diseñado el Gobierno de España es una garantía añadida para tener la certidumbre de que las instituciones vamos a velar por los intereses y la salud de todos los ciudadanos”, destacó la ministra portavoz.
Según la cogobernanza de la desescalada con las autonomías dictada por Sánchez, las decisiones sobre el progreso o no de una a otra fase se establecerán “en base a criterios objetivos, técnicos y rigurosos, y por tanto alejados de ningún tipo de presión ni de intereses partidistas”, advirtió Montero.
La polémica volvió a tensar las costuras de la coalición del Ejecutivo madrileño entre el PP y Cs. Y, preguntada sobre si el PSOE y Unidas Podemos apoyarían una moción de censura contra Ayuso, Montero lo dejó en manos de los partidos. “Le corresponde a los representantes de los grupos políticos en la Asamblea de Madrid”, avisó. De ellos dependerá, zanjó, “decidir en qué medida los hechos requieren de actuaciones contundentes”.
El portavoz socialista en la Asamblea, Ángel Gabilondo, no contempla ahora impulsar una censura contra Ayuso que, por otra parte, descarta Cs. “La situación es muy complicada, pero estamos en abordar la crisis, no en abordar gobiernos”, avisan en el equipo de Gabilondo.
El exministro socialista sí propuso a Ayuso un pacto de reconstrucción para Madrid. “En eso estamos”, afirman.
Pero la crisis de la Comunidad de Madrid reabrió el debate sobre la moción de censura. Así, Gloria Elizo, dirigente de Podemos y vicepresidenta tercera del Congreso, animó a emprender este camino: “Es hora de que la oposición en la Asamblea empiece a estudiar la viabilidad de una moción de censura”.
Tras los acuerdos que Pedro Sánchez impulsó con Cs, el PNV y Coalición Canaria para garantizarse con una mayoría absoluta en el Congreso la cuarta prórroga del estado de alarma, el Gobierno exhibió ayer su capacidad de pacto al sellar con patronales y sindicatos la ampliación de los ERTE. Todo lo cual deja aislado y en la irrelevancia al PP, según aseguran los socialistas.
El acuerdo entre el Gobierno y Cs, además, abre nuevas expectativas. Montero se mostró así ayer muy dispuesta al pacto presupuestario con la formación naranja. La portavoz y ministra de Hacienda aseguró que la vocación del Gobierno es “concitar los mayores apoyos posibles” para las cuentas de reconstrucción del 2021. “Cualquier alianza que nos permita abrir nuestros apoyos parlamentarios será bien recibida”, invitó. Porque la mayoría parlamentaria que invistió el pasado mes de enero a Pedro Sánchez, aseguró, “tiene vocación de poder ampliarse”.
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