Barcelona estrenará las nuevas tarifas de la zona azul durante la desescalada
La zona azul y el área verde de aparcamiento de Barcelona son gratuitas desde que se decretó el estado de alarma, y así seguirán siéndolo durante los próximos días. Pero cuando se avance en el proceso de desconfinamiento y se vuelva a pagar por aparcar, en una fecha aún por determinar, los usuarios se encontrarán con unos precios y un modelo de funcionar distinto al que había antes de la llegada del coronavirus.
El nuevo modelo tarifario se aprobó en el pleno municipal de enero y tenía que haberse empezado a aplicar en febrero, aunque los problemas técnicos con la instalación de los 2.068 nuevos parquímetros obligó a retrasar su entrada en vigor. El personal municipal ha aprovechado estas semanas para acabar de resolver la puesta a punto del sistema y ahora sólo falta que el gobierno municipal ponga fecha al fin de la moratoria de aparcamiento gratuito en toda la ciudad. Fuentes conocedoras del plan de actuación apuntan que coincidirá con la entrada de la capital catalana en la fase 1, aunque también podría retrasarse hasta la siguiente, en función de la situación.
Sea cuando sea, a partir de entonces, el precio por hora pasará a ser de entre 0,75 y 1,25 euros más caro. Variará en función de la etiqueta ambiental de la dirección general de Tráfico (DGT) que lleve el vehículo, beneficiando a los de cero emisiones y penalizando a los vehículos más contaminantes, igual que la zona de bajas emisiones, cuyas sanciones previstas para abril han quedado aplazadas sine die.
El nuevo sistema obligará a introducir la matrícula del vehículo al pagar, ya sea en el parquímetro o a través del teléfono móvil. Con esa información, el sistema calculará automáticamente el precio según la categorización del vehículo realizada a partir de la información registrada en la base de datos de la DGT.
Las nuevas tarifas también comportan el coste de un euro a la semana para todos aquellos residentes que aparcan en la zona verde, además de acabar con la gratuidad entre las dos y las cuatro del mediodía .
El modelo propuesto por el gobierno municipal recibió el apoyo político de ERC y Jxcat al vincular la subida de precios a una expansión del área verde a los barrios en los que dicha fórmula aún no está suficientemente desplegada. En ese sentido, el Ayuntamiento tiene previsto extender la pintura del aparcamiento de pago en algunas zonas que a día de hoy son gratuitas, cuando finalice el estado de alarma. Aún no se han concretado los lugares exactos, pero sí que se apunta la línea de actuación para hacerlo en distritos alejados del centro de la ciudad, donde el aparcamiento regulado aún tiene margen de crecimiento. Hablamos de Les Corts, Sarrià-sant Gervasi, Horta-guinardó, Nou Barris, Sant Andreu y Sant Martí. Más de media ciudad.
Los últimos datos apuntaban que en el conjunto de Barcelona había 49.823 plazas de aparcamiento de pago en superficie por 55.905 libres, con una clara concentración de la zona azul y verde en el distrito del Eixample. El objetivo a medio plazo del gobierno de Ada Colau es que prácticamente todas las plazas de aparcamiento de Barcelona se conviertan en aparcamiento regulado y de pago de manera progresiva.
El precio variará en función de la etiqueta ambiental del vehículo, detectada por el sistema de manera automática