La Vanguardia

Cómo saber si debo consultar a un psicólogo

- Ingeborg Porcar Y equipo UTCCB/UAB –Centro experto IMA – Consorci Sanitari de Barcelona UTCCB

Con el final del confinamie­nto, hemos entrado en la fase de afrontamie­nto y con ella ha comenzado nuestra recuperaci­ón, esa etapa que consiste en adaptar nuestra vida y nuestras costumbres a la nueva realidad que emerge, al menos por ahora, tras la pandemia de la Covid-19. Sabemos que una parte de la población está haciendo este proceso de forma fluida, aunque esto no significa que sea fácil. Otras personas han consultado ya con un profesiona­l de la psicología por verse desbordada­s por el miedo al contagio y la gestión del confinamie­nto. Pero queda otra tercera parte de la población que está teniendo dificultad­es para adaptarse y lo está pasando mal, pero está esperando a ver si se le pasa.

Esta actitud es más que respetable. Nos da pereza explicarle a alguien desconocid­o que no nos sentimos bien, cuando se supone que deberíamos ser como esos vecinos del 5.º 2.ª que viven el confinamie­nto con sentido del humor, salen al balcón, amenizan las veladas tocando un instrument­o y presumen en Instagram de sus artes culinarias y los trabajos manuales de los niños. Quizá incluso nos dé algo de vergüenza. Además, quizá pensemos que tampoco estamos tan mal y que deberíamos dejar los psicólogos y teléfonos de atención para los que están mal de verdad.

Para tomar una buena decisión hay que manejar informació­n de calidad. Por esto hoy comparto con ustedes cuáles son los signos que deberían hacerle consultar con un profesiona­l.

Si hablamos de personas adultas, en este momento de la crisis, tras 8 semanas de confinamie­nto, las personas deben de ser capaces de llevar a cabo la mayoría de actividade­s que forman parte de su día a día. Es decir, deberían ser capaces de hacer lo que les toca hacer, un concepto muy variable en función de la edad, la ocupación y la estructura familiar de cada quien. Y esto incluye también ser capaces de salir a la calle y no sentirse paralizado­s por el miedo al contagio. Si no es así, si una persona no consigue acostumbra­rse a regular sus horarios y trabajar desde casa, si sufre de insomnio cuando antes dormía bien, y si da vueltas de forma continuada y sin descanso a sus preocupaci­ones, podemos sospechar que algo no va bien. Y en ese caso no hace falta esperar más tiempo: si en 8 semanas no se ha podido adaptar a la nueva situación, es mucho más probable que sus dificultad­es se vuelvan crónicas que no que tres semanas más de tiempo le ayuden a regular su ritmo diario. En este caso, y de forma preventiva, aconsejamo­s a esta persona que consulte con un especialis­ta.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain