La Junta del Ateneu Barcelonès se defiende de las acusaciones de inacción
La Junta del Ateneu Barcelonès ha querido salir al paso de las acusaciones de un sector de socios que aseguraban que la entidad ha detenido drásticamente las actividades a raíz del cierre de su sede por la pandemia. En un comunicado explican que desde el cierre “han aparecido seis boletines de temática cultural” y se han programado actividades monográficas, una de las cuales, con poetas, que tuvo 21.000 visualizaciones en Twitter. También afirman que “se ha hecho difusión de los contenidos digitales, históricos y actuales de la entidad, que se pueden consultar en el portal Archivo de la Palabra, portal que ha multiplicado por cuatro las visualizaciones habituales, y por nuestro canal de Youtube, que ha doblado el número de visitas habituales.”
Paralelamente, se señala que la
Escuela de Escritura “ha hecho un esfuerzo considerable por reconvertir los cursos en modalidad no presencial, esfuerzo que se ha visto recompensado con un éxito notable.”
También se informa de que ayer se inició un ciclo de conferencias virtual que está previsto mantener hasta finales de junio. Aunque no se dice en el comunicado, la charla de ayer por streaming fue a cargo de la diputada de Jxcat Laurà Borràs
sobre Las mujeres y la Covid19. Y para el próximo viernes está previsto un debate entre el filósofo y político Jordi Graupera y el profesor de literatura en la Universidad de Indiana, Edgar Illas.
La junta, que tiene como presidente a Jordi Casassas y vicepresidente a Joan Maluquer, se defiende de las acusaciones de falta de contacto con los socios diciendo que se enviaron “dos cartas de apoyo y aliento, poniendo el énfasis en aquellos que sufrían dificultades económicas y pidiendo la solidaridad y contribución al resto de socios”. Sobre este punto se dice que a partir de la primera semana de confinamiento se abrió una moratoria del pago de las cuotas hasta finales de año a los socios afectados por un ERTE o autónomos con dificultades, y también se les ha ofrecido la posibilidad de darse de baja durante tres meses y poder reingresar sin el pago de la cuota de entrada.
Sobre el ERTE aplicado a la plantilla, la Junta indica que en contra de lo que afirman los denunciantes, “los afectados no son todos los trabajadores de la plantilla sino 12 de los 31 trabajadores (3 con dedicación total y 9 parcial)”. Y también quieren puntualizar que los representantes de los trabajadores rechazaron la propuesta de la directiva de recuperar durante un año natural, las horas que no se pudieran hacer por teletrabajo.