“Podría escalar pero no quiero forzar al sistema sanitario”
Emily Harrington, escaladora
Quizás la característica que mejor define a Emily Harrington (Colorado, 1986) es su versatilidad: una semana puede subir el Cho Oyu (8.201 metros) y al mes siguiente encadenar una exigente ruta en El Capitán. Del alpinismo veloz en el Himalaya a la escalada en roca en Yosemite. Con Adrian Ballinger, muy bregado en el Everest, forma una pareja de deportistas comprometidos, locos por todas las posibilidades que ofrece la montaña. Un tándem muy mediático que documenta a diario a través de las redes sociales cómo afrontan su relativo confinamiento en su casa de California, y otras aventuras.
La irrupción de la Covid-19 en Europa los pilló en Oliana. Después de culminar la vía Full Equipe, en el 2011, ¿qué proyectos tiene en mente en Catalunya?
De hecho, he estado en Catalunya muchas veces, quizás cinco o seis; también he escalado Fish Eye (8c), El Gran Blau (8b+/c),
Mind Control (8c) y bastantes más rutas en Oliana, mi destino favorito de escalada deportiva del mundo, por eso intento volver siempre que puedo. En este viaje deseaba probar un 8c+ pero cuando llegué me di cuenta de que la vía que quería subir se había roto y no tenía opciones de hacerla. Luego, cuando estaba empezando American Hustle (8c), Adrian y yo nos dimos cuenta de que la situación era muy seria y que debíamos volver a EE.UU.
¿Qué limitaciones tiene en California por el virus?
Ahora la normativa del gobierno del estado establece que debemos quedarnos en casa excepto para “viajes esenciales”, lo gracioso es que esencial incluye muchas cosas, incluso actividades al aire libre. Así que la ventaja es que podemos correr, hacer montañismo, esquiar... si lo deseamos. Incluso escalar, pero hemos decidido que no es necesario ya que podría suponer meter más presión al sistema sanitario. En EE.UU. es muy diferente de en Europa, muchas normas sólo son recomendaciones, si las incumples no te sancionan. No sé si esa es la mejor solución para contener el virus.
Usted estudió Asuntos Internacionales y se especializó en el África Subsahariana, ¿por qué optó por dedicarse profesionalmente al deporte?
Simplemente sucedió así. Me gradué en el 2007 y firmé un contrato con el equipo de The North Face, ellos me lo propusieron y pensé que sería una buena oportunidad para escalar y viajar más después de estar muchos años focalizada en la competición. Mi plan inicial era llegar a ser una abogada especializada en derechos humanos, pero al final no ha sido así. Estoy muy interesada en política , en cómo la gente y los países interactúan , y la vida que llevo me da la oportunidad de conocer otras culturas de una manera que nunca había imaginado.
Empezó como escaladora pero con los años se ha convertido en una deportista muy versátil. Coronó el Everest, subió con Adrian el Cho Oyu, escaló en libre la exigente vía Golden Gate en El Capitán... ¿En qué disciplina se siente más cómoda? Disfruto mucho variando. Y por eso la montaña ha tenido mi atención tanto tiempo. Si me canso de una cosa sólo hace falta que cambie a otra hasta que vuelva a surgir la pasión. Diría que mi mayor motivación e inspiración está en las grandes paredes; me encanta cuando la aventura se mezcla con una escalada dura y muy técnica.
¿Cuáles son sus planes más inmediatos con permiso de la Covid?
Yosemite está cerrado, pero si la situación mejora me encantaría ir esta primavera. De lo contrario, escalar cerca de casa, en Tahoe. También ir a Pakistán para intentar la Torre sin Nombre (Baltoro), si el mundo está abierto para entonces. ¿Quizás Sudamérica? Es muy difícil decir qué podré hacer; de momento entreno intensamente para estar preparada para lo que sea.
¿Cómo le afectó el accidente que sufrió en noviembre cuando intentó escalar en el día la Golden Gate con Alex Honnold?
Todavía no sé muy bien cómo me ha afectado y, sinceramente, ahora me siento bien. Tuve una mala caída pero fui muy afortunada. Creo que intentaré ser más conservadora y que la próxima vez que vaya a El Capitán será aterrador y duro, tendré que lidiar con algunas emociones, pero escalar es mi vida y siempre he sabido que los accidentes y las heridas son una posibilidad.
Usted y su pareja tienen ocupaciones peligrosas. Adrian acompaña a clientes a la cima del Everest y usted escala en libre la Golden Gate... ¿Han pensado en ser padres a pesar de sus profesiones de riesgo?
Nos gustaría tener hijos algún día y, ciertamente, eso cambiará cómo afrontamos el riesgo, que, por otra parte, forma parte de la vida. Probablemente asumiré menos peligros pero ¿intentaremos eliminar totalmente el riesgo? Desde luego que no.
¿Qué ventajas e inconvenientes tiene escalar con la pareja ?
Nos complementamos muy bien. Adrian es muy bueno en montañismo a gran altura y yo soy más fuerte en escalada en roca. Tenemos diferentes fortalezas y debilidades, así que las lagunas de uno son cubiertas por el otro. El único inconveniente es que algunas veces es difícil encontrar el equilibrio entre las necesidades y los deseos de cada uno, esta es la razón por la que viajamos con otros compañeros; por ejemplo, yo voy a El Capitán con Alex Honnold y él a Pakistán para subir el K2 sin oxígeno con Topo Mena y Carla Pérez.
LA PREFERENCIA
“He estado en Catalunya muchas veces y Oliana es mi destino favorito de escalada deportiva”
PLANES CON PERMISO DE LA COVID “Me gustaría subir la Torre sin Nombre en Pakistán este verano, si el mundo está abierto entonces “