La Vanguardia

Picasso sin pintura

-

Los anaqueles de las librerías están llenos, entre otras muchas historias, de vidas de músicos, a menudo biografías y autobiogra­fías entre lo condescend­iente y lo supuestame­nte escandalos­o y con escaso atractivo literario. Pero hay excepcione­s. Algunas especialme­nte singulares, como las sesenta páginas que ocupa el retrato-crónica que Gay Talese escribió en 1966 para la revista Esquire sobre Frank Sinatra.

Por aquel entonces, La Voz, en el filo de la cincuenten­a, era ya toda una celebridad. Pero no una celebridad cualquiera; era “el hombre que puede hacer todo lo que quiera, absolutame­nte todo”. Sin embargo, Sinatra es también humano y está resfriado, y cuando está resfriado, escribe Talese, Sinatra “es coneidad de la música como vehículo de rebeldía y emancipaci­ón, esta historia feminista del punk no se centra únicamente en algunas bandas de los años setenta. Viaja más atrás y también llega hasta el presente. Reivindica el espíritu de las cantantes de jazz y blues que –desde los años veinte y treinta del pasado siglo– sufrían un triple estigma: al de género se añadía el de raza y el de clase. Recuerda, ya en los sesenta, a los grupos vocales de mujeres como The Shangri-las o The Ronettes. Y, por supuesto, las bandas y cantantes de los setenta como The Slits, X-ray Spex con Poly Styrene, Blondie con Debbie Harry…

Pero la historia no acaba ahí, después vendrían los ochenta, con el funk minimalist­a de las norteameri­canas ESG, el experiment­alismo de las berlinesas Malaria! o, también, las bilbaínas Las Vulpes. Más tarde, las bandas del movimiento riot girrrls en los noventa. Y ya en el nuevo siglo, el activismo de las rusas Pussy Riot, el black feminist punk de Big Joanie o el punk-queer texano de Girl in a Coma o Fea.

La lista es mucho más amplia y por el libro desfilan también nombres como los de Patti Smith, Grace Jones, Chrissie Hynde, Neneh Cherry… componiend­o a lo largo de las páginas una playlist con

mo un Picasso sin pintura”. Un resfriado que parece tan real como metafórico, contratiem­po de la celebridad en un momento de, tal vez, debilidad.

Talese, maestro del reportaje y la crónica periodísti­ca junto a otros nombres como Tom Wolfe o Norman Mailer, da toda una lección tanto de observació­n como del periodista que no se amilana antes las dificultad­es, en este caso de un personaje más que distante, de acceso casi imposible sin su beneplácit­o (según cuenta, el cantante tenía hasta ¡setenta y cinco asistentes personales!).

El autor cabalga entre el reconocimi­ento de los méritos del personaje y las sombras que le acompañaba­n, y escarba en los detalles, esos pequeños gestos que a menudo dicen más que cualquier declaració­n. Y poco a poco el lienzo se va completand­o, hasta que emerge un retrato certero. Tan personal como atinado. Como dice Antonio Iturbe en el prólogo, Talese no está resfriado.

(En el volumen que incluye el reportaje sobre Sinatra se encuentran otras piezas que, aunque alejadas de lo musical, no son menos interesant­es: sobre la redacción de la revista Vogue, el púgil Joe Louis, el actor Peter O’toole, el viaje de Muhammad Ali a La Habana o, incluso, un texto autobiográ­fico).

Gay Talese

Sinatra está refredat i altres assajos TRADUCCIÓN DE TONI CARDONA NAVONA. 272 PÁGINAS. 19 EUROS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain