La Vanguardia

Azul Rothko

- JULIÀ GUILLAMON

La lluvia de estrellas de la noche de San Lorenzo es una de las diversione­s del verano en la costa. La gente se queda en la playa o monta una cena en casa para contar las estrellas que se mueven por el firmamento como fichas de las damas. Laia Aguilar (Barcelona, 1976) ha ambientado en ese momento la tv-movie que ha ganado el premio Josep Pla. Aguilar es guionista de televisión (ha trabajado en muchas grandes series, desde El cor de la ciutat a Merlí) y es profesora de escritura en el Ateneu Barcelonès. En su género, Pluja d’estels es técnicamen­te perfecta: una nueva pareja, con una chica joven y un señor medio veterano, hijo de arquitecto y él mismo fotógrafo. Si la madre, en lugar de griega, fuera italiana y se llamara Serena Vergano serían los Bofill.

Tenemos el matrimonio desavenido: han adoptado a una niña ucraniana. La madre se ha provocado la leche y le da el pecho, a pesar de que la niña ya tiene dientes. Tenemos al amigo gay, lo acaban de echar de casa. Y la protagonis­ta, que juega al escondite con el lector, Paula: una mujer exuberante, divertida, sexual, con una larga cabellera pelirroja. Laia Aguilar sabe estructura­r muy bien la trama y la historia de Paula va cayendo en píldoras. Al principio el lector piensa que ha muerto. Después, la historia se complica y acaba de ser el imán que voltea las piezas en el tablero metálico de la noche de Portlligat.

¿Cuando somos felices y decimos que nos queremos, cuando miramos las estrellas de la noche de San Lorenzo, pensamos un deseo y bebemos un gin-tonic, hasta qué punto es un ir tirando? ¿Sabremos ser fieles a la felicidad, a la amistad y al deseo, o con el primer viento, adiós muy buenas? Nis, el anfitrión, sólo piensa en quedar bien, como si nada hubiera sucedido. La joven, Olívia, está atrapada. Huye de un pasado de inconscien­cia y promiscuid­ad. El amigo gay no se aclara. Le hubiera gustado dedicarse al mundo audiovisua­l, tiene un negocio de tatuajes y le cuesta encontrar su lugar en el mundo. El matrimonio malavenido, con la niña adoptada y la lactancia inducida, es el dúo más consistent­e narrativam­ente hablando. Aunque Mila es hermana de Paula. Y todo lo que ha pasado y le pasa a la hermana parecería que debería influirle más.

Bien dialogada, bien escalonada, bien colocada en un ambiento pijillo con un marcolorro­thko, Pluja d’estels mehahecho pensar en los personajes y los problemas de los personajes de En la ciudad de Cesc Gay: es decir, en las ficciones sobre la clase media de antes del 2008. Conceptual­mente es un libro anterior a las novelas de Marta Rojals o de Llucia Ramis, que han retratado la clase media intelectua­l desocupada, preocupada y aburrida.

¿Esta clase egoísta, indiferent­e, deshumaniz­ada, nos representa, como se dice ahora? ¿O, simplement­e, se nos ofrece en espectácul­o, para que la contemplem­os en sus terrazas de anuncio de Anna de Codorniu, sorbiendo cabezas de langostino y contando estrellas? La manera como se relacionan con el amor, la amistad y, sobre todo, con la enfermedad y la discapacid­ad ¿nos hace sopesar cómo lo vivimos nosotros mismos o si lo vemos como una cosa de película? Yo, entre tanto, admiro y aplaudo a Laia Aguilar como Salvat-papasseit cuando veía un pintor que pintaba con maña o un albañil que sabíalevan­tarunapare­d.

Laia Aguilar Pluja d’estels DESTINO. PREMIO JOSEP PLA. 88 PÁGINAS. 19,50 EUROS. EBOOK 8,99 EUROS

 ?? MANÉ ESPINOSA ?? La autora Laia Aguilar
MANÉ ESPINOSA La autora Laia Aguilar

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain