China mantiene el gasto militar y eleva el tono de amenaza a Taiwán
Pekín no renuncia al uso de la fuerza para integrar lo que considera una provincia
China se enfrenta a uno de los momentos de mayor incertidumbre en la economía, pero no renuncia a incrementar el gasto militar, como explicó ayer el primer ministro chino, Li Keqiang, ante los 3.000 delegados llegados desde todos los puntos del país para asistir a la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (el Legislativo chino).
La partida presupuestaria de Defensa crecerá en un 6,6% en relación con el 2019, año en el que destinó a esa actividad 156.000 millones de euros (aunque fuentes independientes como el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo sitúan el gasto real en 238.000 millones de euros). La cifra es importante y coloca al Ejército de Liberación Popular como uno de los mejor dotados del mundo. Pero también es verdad que se trata de la subida más reducida de los últimos 20 años y que el gasto militar chino está a años luz de lo que invierte en este apartado Estados Unidos, que en el 2019 gastó más de 660.000 millones de euros.
Al contrario que EE.UU., la histe toria reciente de China no viene marcada por las guerras en el extranjero. Las últimas batallas que libró el país fueron contra Vietnam en 1979, un corto conflicto que ganó Pekín pero en el que sufrió grandes pérdidas a manos de unos vietnamitas curtidos en años de escaramuzas. Desde entonces, el país trabaja para mejorar sus capacidades y, con la llegada de Xi Jinping al poder en el 2013, ha dado su mayor salto en busca de un ejército basado en la calidad y en la tecnología más que en la cantidad.
Entre las reformas más notorias de los últimos meses destaca el despido de 300.000 soldados del sobredimensionado ejército terrestre, que se ha quedado en dos millones de uniformados. También se han reestructurado los mandos y se ha desviado gran parte de los recursos hacia las divisiones más importantes para la guerra moderna, como la Armada, las Fuerzas Aéreas o la guerra cibernética.
A pesar del brote de coronavirus, las fuerzas armadas de China y Estados Unidos han permanecido activas en el disputado mar de la China Meridional y en los alrededores de la reclamada Taiwán. BaGill, profesor de estudios de seguridad de Asia y el Pacífico en la Universidad Macquarie de Australia ha declarado a la agencia Efe que “el crecimiento del presupuesto no es insignificante y es quizás un múltiplo más alto que el crecimiento esperado del PIB para el próximo año”.
Taiwán es precisamente uno de los focos de mayor atención de la política militar china. Li Kequiang expresó el deseo de Pekín de alcanzar la reunificación con la isla. Solo que, después de desear una “reunificación pacífica” durante cuarenta años, eliminó ayer este adjetivo último adjetivo de la expresión. Algunos analistas consideran el matiz significativo. Sin embargo, desde Taiwán minimizan ese matiz.
Taiwán se ha quejado del incremento de la actividad militar china en las últimas semanas. Ha hablado de vuelos de aviones de combate alrededor de la isla y de la aproximación de barcos de guerra a sus aguas territoriales, actividades que Pekín califica de rutinarias.
China quiere anexionarse lo que considera una simple provincia y en el discurso sobre el estado de la nación, Li habló de “oponerse de forma resolutiva a cualquier actividad separatista que persiga la independencia de Taiwán”. Pero el ejecutivo demócrata que gobierna la isla no ha mostrado ningún interés en avanzar hacia la integración que reclama Pekín. China considera a Tsai Ing-wen, la presidenta de Taiwán, que inicia ahora su segundo mandato con un amplio apoyo popular, una separatista peligrosa. Tsai Ing-wen considera, por su parte, que Taiwán ya es un país independiente. Los esfuerzos de China por evitar que Taiwán estuviera estos días presente como observadora en la asamblea general de la OMS por la crisis del coronavirus ha dado más visibilidad al conflicto.
LA ISLA Y LA CRISIS SANITARIA El papel de Taipéi en la crisis del coronavirus y la OMS han dado más visibilidad al conflicto
MODERNIZAR EL EJÉRCITO
El Ejecutivo chino aumenta el gasto militar por encima del incremento del PIB