El Gobierno achaca a PP y ERC su necesidad de “amarrar” otros apoyos
PSOE hizo de su pacto con EH Bildu, por mucho que Calviño montara en cólera. Y todos asumen que fallaron otra vez los “filtros y sistemas de alerta” que el PSOE, aseguran, tenía antaño bien engrasados.
Como portavoz del Gobierno, no obstante, Montero evitó recrearse en los fallos propios para repartir responsabilidades ajenas. La estrategia de la Moncloa es atribuir a la “irresponsabilidad” del líder del PP, Pablo Casado, por negarse a respaldar la alarma, que el Gobierno se vea obligado a mercadear con unos y otros los apoyos necesarios. En especial, con una ERC a la que su permanente pugna electoral con Jxcat fuerza, a su juicio, a plantear imposibles.
Montero, así, lamentó los “vetos contrapuestos que hacen inviable cualquier tipo de acuerdo”, en alusión a la incompatibilidad, en esta ocasión, de ERC y Ciudadanos. “Tenemos que resetear muchas actitudes y posiciones prefijadas de antemano, porque esta crisis demanda nuevas respuestas y aproximaciones”, demandó.
“En las últimas horas se ha hablado mucho de los pactos que se han llevado a cabo para sacar adelante la última prórroga. Este Gobierno está haciendo lo que es su deber y su obligación: dialogar y amarrar los apoyos necesarios para que el estado de alarma sea aprobado”, justificó Montero.
“Lo lógico es que el principal partido de la oposición, que ha gobernado durante tantos años, no hubiera dimitido de su responsabilidad”, advirtió.
“Lo lógico –insistió, en referencia a Casado–, es que la dirección nacional del PP fuera lo suficientemente sensata para dejar de mirar de reojo lo que hace la ultraderecha y escuchar más lo que dicen sus presidentes en los territorios donde gobiernan”.
Y, a continuación, miró a ERC: “También lo lógico es que las fuerzas que se consideran progresistas no hubieran entrado en una dinámica de negociación imposible con la esperanza de que la responsabilidad de otros partidos salvaran la prórroga del estado de alarma, como así ha sido finalmente”. La portavoz del Gobierno se mostró así convencida de que “algunos votan en contra con los dedos cruzados, para que salga adelante una situación que todos, y hay un consenso internacional, creemos absolutamente necesaria”.
“Algunos podrán seguir en su recuento particular de votos, anteponiendo intereses electoralistas y partidistas. Pero nosotros seguiremos buscando apoyos, alianzas y volveremos a tender la mano a todos”, anunció. Aunque lograr la sexta prórroga suponga ya una pirueta mortal para Sánchez.