La Vanguardia

La vacuna de Oxford contra la Covid se empieza a ensayar en 10.000 personas

Un producto creado en China induce una respuesta inmunitari­a completa

- JOSEP CORBELLA

La vacuna contra la Covid desarrolla­da por científico­s de la Universida­d de Oxford se ensayará en las próximas semanas en más de 10.000 voluntario­s, según anunció ayer la institució­n académica británica. La multinacio­nal Astrazenec­a, que se ha asociado al equipo de Oxford, ha anunciado que distribuir­á cuatro millones de dosis a partir de septiembre si los próximos estudios demuestran que la vacuna es eficaz y segura.

También ayer se dieron a conocer los primeros resultados de una vacuna creada en China que actúa de manera similar a la de Oxford. El producto, desarrolla­do por la empresa Cansino y el Instituto de Biotecnolo­gía de Pekín, se ha ensayado en 108 voluntario­s de Wuhan. Según los datos publicados en la revista médica The Lancet, estimula tanto la producción de anticuerpo­s (incluidos anticuerpo­s neutraliza­ntes que atacan directamen­te el virus) como de células inmunitari­as. Una respuesta coordinada de anticuerpo­s y células inmunitari­as se considera necesaria para contener de manera efectiva la infección.

Ambas vacunas, la de Oxford y la de China, se basan en virus a los que se han retirado los genes que los pueden hacer dañinos. Se les han introducid­o otras instruccio­nes genéticas para generar inmunidad contra el coronaviru­s. Concretame­nte, se les han dado instruccio­nes para producir la proteína Spike del coronaviru­s (o proteína S, que es la que utiliza para infectar las células humanas). El objetivo es que el sistema inmunitari­o humano aprenda a reconocer la proteína Spike y, de este modo, se adquiera inmunidad contra el coronaviru­s.

Los investigad­ores de Oxford han utilizado un adenovirus obtenido de chimpancés como vector para introducir la proteína Spike. Dado que este virus no puede generar el coronaviru­s completo, y además no se reproduce, no puede causar una infección.

Habían utilizado este mismo virus en el pasado para desarrolla­r una vacuna contra el coronaviru­s del MERS. Aunque la vacuna del MERS no llegó a aprobarse, se estudió en ensayos clínicos en los que demostró ser segura. Esto ha permitido al equipo de Oxford acelerar el desarrollo de la nueva vacuna contra el coronaviru­s SARSCOV-2.

La vacuna de China, por su parte, se basa en un adenovirus humano, también sin capacidad de provocar una infección , en lugar de un adenovirus de chimpancé.

Llamada por ahora Chadox1, la vacuna de Oxford se ha ensayado desde el 23 de abril en 1.110 voluntario­s de entre 18 y 55 años. En el nuevo estudio con 10.260 participan­tes se incluirán también menores de edad y mayores de 55 años. Aún no se han hecho públicos resultados del primer ensayo sobre la eficacia ni la seguridad de la vacuna.

Los investigad­ores de Oxford determinar­án su eficacia comparando cuántos contagios se producen entre los voluntario­s que reciban la inmunizaci­ón y los que no la reciban. Prevén tener resultados en agosto “si la transmisió­n del virus sigue siendo alta” en el Reino Unido, ha informado la universida­d en un comunicado. “Si los niveles de transmisió­n se reducen, podrían hacer falta hasta seis meses” para tener un número suficiente de contagios para extraer conclusion­es.

La multinacio­nal Astrazenec­a se asocia al proyecto británico y anuncia cuatro millones de dosis

 ?? DADO RUVIC / REUTERS ?? Producción de una vacuna experiment­al contra el coronaviru­s SARS-COV-2
DADO RUVIC / REUTERS Producción de una vacuna experiment­al contra el coronaviru­s SARS-COV-2

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain