Salut propone adelantar visitas a las residencias en regiones con fase 2
La Generalitat ya tiene plan de desescalada para las residencias. Y la propuesta –Salut está convencida de que el Ministerio de Sanidad no pondrá pegas– es permitir las visitas de familiares a aquellos geriátricos sin ningún caso positivo entre sus usuarios. Siempre que esos asilos, eso sí, estén ubicados en regiones sanitarias que hayan pasado a la fase 2.
El plan fue presentado ayer por la consellera de Salut, Alba Vergés. Una comparecencia en la que la titular de este Departament hizo una radiografía del estado actual del millar de residencias que hay en Catalunya. Y la situación sigue siendo preocupante. Los centros sin ningún positivo (472) no llegan a la mitad. Estos han sido señalados con un semáforo verde, el que permite reiniciar poco a poco la actividad normal y el que abre también la puerta a las visitas de los familiares.
Pero ese reencuentro entre usuarios y parientes tendrá que hacerse, precisó Vergés, “con seguridad”. La propuesta de Salut, en fase 2, es permitir visitas de 30 minutos una vez por semana, siempre con equipos de protección, “desinfección de los zapatos” y en zonas seguras.
Hay otro bloque de residencias (392) con semáforo naranja. “En estos centros tenemos ahora más de un positivo”, reveló Vergés, pero
“creemos que las visitas de familiares pueden hacerse en fase 2 siempre que esos geriátricos tengan zonas aisladas y desinfectadas”, añadió la consellera.
Peor panorama tienen casi 200 residencias (103 con semáforo rojo y 87 aún sin clasificar) donde la situación es todavía preocupante. Esos centros tendrán que esperar, con independencia de la fase en la que estén los territorios en los que se ubican, para poder iniciar la desescalada.
Alba Vergés insistió en que es una prioridad del Govern recuperar la normalidad en las residencias, tan castigadas por esta pandemia y donde muchos de sus usuarios llevan más de dos meses confinados, sin contacto alguno con el exterior y algunos sin poder salir de sus habitaciones.
La propuesta de Salut es que los centros, que empiezan a recuperar a su personal, inicien protocolos para acabar con el aislamiento. “Aunque sea con paseos por zonas comunes para que salgan de sus habitaciones”, dijo Vergés. En los geriátricos sin positivos se propone, asimismo, que se reinicien las actividades de los servicios externos.
El Govern ha testado ya al 98% de los usuarios de esos centros, otro paso previo a la vuelta de los 753 usuarios que fueron a vivir con sus familias en el pico de la pandemia. Estos tendrán que hacerse un test antes del retorno.