La Vanguardia

Ganar tiempo es muy caro

- Manel Pérez

Italia colocó en el mercado el pasado jueves 22.300 millones de euros de nueva deuda para financiar los costes de la lucha contra la pandemia. La emisión más grande de ese país en bastantes meses. El interés que pagará el Tesoro italiano será de al menos el 1,4%. Es decir, el coste anual en intereses de ese paquete de obligacion­es para el presupuest­o italiano ascenderá a 312 millones de euros, en total 1.560 millones hasta su vencimient­o, en cinco años.

Si en lugar de acudir a los mercados, el Gobierno de Giuseppe Conte hubiese optado por pedir un crédito al MEDE, el fondo europeo de rescate, el interés habría sido mucho menor, de 22,3 millones anuales, 111 en total, según cálculos de Bloomberg. El fondo de rescate presta a los estados miembros a un interés del 0,1%. El Eurogrupo, que reúne a los ministros económicos de la eurozona, acordó el pasado mes de abril que el MEDE podía financiar gastos vinculados directamen­te al combate contra el coronaviru­s, hasta el 2% del producto interior bruto (PIB), lo que una economía produce en un año, de cada país. En el caso de Italia, esto supone unos 36.000 millones. Más de un tercio de la deuda colocada ahora por el Tesoro de ese país.

Pero Roma ha preferido recurrir al mercado y pagar ese sobrecoste, antes que la humillació­n de bendecir el fondo de rescate. Es conocido que en Italia, el rechazo a ese mecanismo está ampliament­e extendido entre la población. Por eso el Gobierno huye de él como de la peste, lo que no impide que la oposición, encabezada por un Matteo Salvini, líder de la Liga, de capa caída en las encuestas, le acuse de estar dispuesto a someterse a las condicione­s de un rescate.

Sin embargo, el Gobierno de Conte ya ha dicho realmente, de todas las formas posibles, incluido el rechazo formal en las reuniones del Eurogrupo, que en ningún caso picará a la puerta del MEDE. Y la reciente colocación de deuda viene a ratificar ese anuncio de intencione­s.

Obviamente, esta dinámica podría llegar a ser insostenib­le si el Estado italiano tuviera que colocar toda la nueva deuda que generará la crisis, al menos 250.000 millones de euros, más los vencimient­os de la que tenía ya en cartera, otros 300.000, con un sobrecoste como el que ahora ha tenido que asumir. O incluso superior, si el mercado fuera pidiendo más interés a medida que fuera aumentando la montaña de la deuda y con ella el riesgo teórico de impago.

En realidad, Conte, como también su colega español, el presidente Pedro Sánchez, están ganando tiempo, esperando a que las negociacio­nes europeas para el nuevo Fondo de Recuperaci­ón lleguen a algún tipo de resolución más favorable en términos económicos o políticos, es decir con caracterís­ticas menos humillante­s que las asociadas a los denostados fondos de rescate del pasado.

La propuesta de la Comisión Europea se espera para la semana próxima, y lo más claro que se conoce sobre esta es que girará en torno al plan pactado por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron.

Lamentable­mente, de esto tampoco hay detalles. Una cantidad, 500.000 millones de euros, que sería la deuda que emitiría la Comisión Europea con cargo al presupuest­o de la UE, que tiene una vigencia de siete años. Sería la UE la que asumiría el reparto del dinero entre los 27 países miembros, en teoría atendiendo con prioridad a los más afectados por la pandemia y la crisis económica.

Italia coloca deuda a un interés superior al del fondo de rescate europeo a la espera de un pacto en Bruselas

Sin detalles sobre el plan de Merkel y Macron, la batalla sobre el reparto del coste sigue abierta

Una parte no especifica­da, en forma de transferen­cias directas, es decir sin obligación de devolver, y otra como préstamos. Tampoco se sabe si las primeras estarían condiciona­s a su aplicación a proyectos determinad­os y deberían ser cofinancia­dos, es decir, con aportación del Estado receptor. En fin, que es posible que la batalla política por cómo debe ser la solidarida­d europea y si esta existe en realidad, aún no ha concluido. Mientras tanto, comprar tiempo, está resultando muy caro.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain