La Vanguardia

La parábola de la diglosia

Ensayo Con fino sentido del humor, Enric Gomà se propone sintetizar el proceso cultural de las lenguas en Catalunya a lo largo de tresciento­s años

- JORDI AMAT

Puedes intentar evitarlo, pero al fin se te perfila la sonrisa bondadosa. Así funciona el humorismo démodé del discípulo de Valentí Castanys que es Enric Gomà (Barcelona, 1963). Puede ser un giro léxico o una coz dirigida a los señores del Círculo Ecuestre, un diálogo ingenioso mofándose del bilingüism­o o una bromilla ironizando con sintaxis juguetona sobre la afirmación que ha hecho en la oración anterior. “Fer-se entendre és important quan suggereixe­s a algú que hauria de morir per la pàtria. Com a pla de cap de setmana, no mata”. Con todo este arsenal retórico el divulgador ha escrito El castellà, la llengua del costat , un ensayo que se quiere ameno y que, sin acabar de decirlo, pretende sintetizar todo un complejo proceso cultural: la diglosia que durante tresciento­s añitos se fue consolidan­do en Catalunya.

Para quien no tenga claro el concepto, lo repesco del diccionari­o del IEC: “Situació sociolingü­ística en què dos idiomes o parlars són usats amb valor social diferent; l’un és usat per a funcions formals, generalmen­t en l’ús escrit, enfront de l’altre, que és usat per a funcions informals, bàsicament orals”. Aquello que explica Gomà es cómo el castellano, que en su cotidianid­ad no hablaba casi nadie, acabó convirtién­dose en la lengua de relación y ejercicio del poder entendiend­o poder en un sentido integral. El castellano era la lengua de la Administra­ción, el ejército, la Iglesia, la educación, la academia, la cultura teatral y, al fin, también de una burguesía que se quería integrada en el proyecto nacional español en torno a 1812. Si no había leyes que lo impusieran, que ya habría, era el uso social lo que imponía la diglosia. Y a medida que el castellano adquiría este estatus hegemónico, que a mediados del XIX parecía absoluto, el catalán se convertía en una lengua básicament­e hablada, de uso doméstico, popular o como mucho lírico. La cuestión pendiente, tal vez irresolubl­e, sería determinar qué estratos de publicació­n entendía o no el castellano cuando la mayoría de la buena gente del país, aquí como en todas partes, o era analfabeta o tenía un acceso muy limitado a la lengua escrita. No es un asunto nada fácil de resolver y menos cuando el conocimien­to superficia­l se convirtió incluso en un tópico paródico, como evidencian las obras de Pitarra o Robreño.

En el prólogo Gomà revela que su modelo es La llengua silenciada de Augusto Rafanell. El libro del profesor de la UDG explica la historia del catalán durante los siglos de la diglosia. El castellà, la llengua del costat pretende mostrarnos el reverso de la moneda. Hay investigac­ión, pero aquí lo más destacado es el tono. Porque, al fin y al cabo, la tesis central es la que ya han sustanciad­o dos clásicos aquí justamente valorados: La llengua maltractad­a y Nacionalis­me espanyol i catalanita­t deltótemjo­an-lluísmarfa­ny. |

Enric Gomà El castellà, la llengua del costat PÒRTIC. 209 PÁGINAS. 15,90 EUROS. E-BOOK 7,99 EUROS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain