“La rabia negra me parece una reacción válida”
“Tengo mis propias ideas y reservas sobre el recurso a la protesta y lo que consiguen a largo plazo, pero creo que la rabia negra es una reacción perfectamente válida. Es válido querer protestar, querer saquear. Cuando la gente desprecia las protestas como simple violencia está despreciando todas las complejidades que hay detrás de ellas y que llevaron a ese punto” reflexionaba el viernes por la noche delante del hotel Trump de Washington Graciela Barada, una joven de 22 años graduada en estudios afroamericanos y de género. Es un viejo debate que ya abordó en su día Martin Luther King. “Creo que América debe ver que los disturbios no surgen de la nada sino de ciertas condiciones que siguen existiendo en nuestras sociedades, que deben ser condenadas con tanta fuerza como nosotros condenamos los disturbios. Al final, los disturbios [riots] son el lenguaje de las personas a las que no se escucha”, dijo en 1967 el histórico activista por los derechos civiles. Su asesinato, un año después, provocó cuatro días ininterrumpidos de riots e incendios en Washington. Unas 20.000 personas participaron en los disturbios. Saquearon e incendiaron comercios y destruyeron más de mil edificios. Más de 13.000 tropas federales tomaron la ciudad para aplacar las protestas. Durante las siguientes décadas, la ciudad se vació y se hizo más insegura. Algunos edificios siguieron en ruinas durante 30 años, hasta que pasó la epidemia del crac. Nacida en Washington,hija de un afrocubano y una sevillana, Barada cuenta que sufre más o menos racismo “según dónde esté” pero el problema, añade, es estructural. “Lo que a los blancos y a muchos progresistas les cuesta entender es que el racismo no siempre es algo interpersonal sino que tiene que ver con el sistema. No tiene que ver con ser bueno o malo sino con cómo te beneficias, cómo respondes a él y si eres activamente antirracista”, defiende Barada tras una colorida pañoleta. El virus la ha obligado a terminar antes de hora su beca Fullbright en Colombia y regresar a EE.UU.