Patrullas vecinales nocturnas contra el incremento de delitos en Mataró
La policía local de Mataró ha realizado en lo que va de año 97 actuaciones relacionadas con ocupaciones ilegales de viviendas, 37 de ellas el último mes . La causa, según el gobierno municipal, es la presión policial sobre los delincuentes en Barcelona, que los desplaza hacia otras ciudades. La mayoría son jóvenes migrantes extutelados por Benestar Social de la Generalitat. A modo de ejemplo, en la capital del Maresme, un grupo de nueve exmena acumula un total de 70 hechos delictivos denunciados. Todo ello ha generado una gran conflictividad social y convivencial que ha derivado en protestas contra este colectivo, primero a través de las redes sociales, después en concentraciones de protesta y finalmente en la organización de patrullas nocturnas de vigilancia.
Un problema añadido es la degradación y la falta de salubridad delos edificios ocupados, como el desalojado el pasado viernes en el céntrico Camí Ral aprovechando los problemas estructurales del edificio. Desde hace dos años, grupos de delincuentes ocupaban el espacio del Teler, pese a las constantes denuncias vecinales por amenazas, peleas, robos, asaltos y tráfico de droga .
A raíz de la sensación de inseguridad, una vez se ha moderado el confinamiento, los vecinos se han organizado. Inicialmente denunciaban los casos en las redes sociales y posteriormente han creado patrullas ciudadanas de vigilancia nocturna. Uno de los promotores, Antonio Solana, explica que se organizan entre barrios “para que la patrulla de los Molinos haga rondas por el barrio de Cerdanyola y viceversa”. Rechazan las acusaciones de los “buenistas que han generado esta situación”. Asegura que “ni somos racistas ni vamos a pasar ninguna línea roja”. El activista recuerda que la ley de Enjuiciamiento Criminal permite a los ciudadanos retener a alguien que estuviera cometiendo un delito, como en los casos que se han vivido recientemente en la ciudad.
El Ayuntamiento, por su parte, ha reaccionado con preocupación a que colectivos vecinales se organicen. Valoran la colaboración ciudadana pero recuerdan que la vigilancia es exclusiva de los cuerpos de seguridad y que lo contrario comporta riesgos importantes, especialmente si se producen situaciones violentas.