Karlos Arguiñano
Más comunicador ya que cocinero, Arguiñano aparece de nuevo en el programa soltando una de sus características frases: “Tengo una edad que estoy entre los 70 años y la muerte”. Tiene 72 pero habla, se mueve en pantalla y se comporta como si tuviera unas décadas menos. Presenta la versión en catalán del libro 1.000 recetas de oro. Y hablamos de los restaurantes y, como comunica como le da la gana, hace una comparativa entre el suyo en Zarautz (ancho, cómodo, distanciado) con aquella mayoría que te tocas codo con codo con el comensal de al lado. Los anchos sobrevivirán, los que había muchas mesas, sufrirán. Así de simple. Sostiene Arguiñano que colocar mamparas en bares y restaurantes es una ridiculez y que nos viene una oportunidad histórica: el producto de proximidad.