‘Kaizen’ en la redacción
El término kaizen es de origen japonés y se puede traducir por “proceso de mejora continua”. La filosofía sobre la que se sustenta este método consiste en integrar a los miembros de una organización en sus continuos procesos de mejora a través de pequeños cambios.
Hace ya más de un año que fusionamos las redacciones de papel y web. Dos equipos diferentes, dos culturas y maneras de hacer aparentemente distintas y un proceso de transformación digital inaplazable. Estos procesos nunca son fáciles o como repiten las escuelas de negocio: “La cultura se come a la estrategia para desayunar” lo que traducido viene a ser: “Aquí las cosas se hacen así y eso no va a ser fácil de cambiar”.
Lo primero que se debe hacer cuando una organización se enfrenta a un proceso así, es comunicar las motivaciones del cambio. No solo hay que explicar por qué la empresa necesita ese cambio, se debe explicar cómo va a afectar a cada una de las personas que componen la organización. Todos deseamos saber qué va a ser de nosotros. Durante un año, organizamos charlas para explicar aspectos claves del entorno digital. Hablamos de cómo las redes sociales y los buscadores nos permiten llegar a lectores que no conocen nuestra marca, también de cómo la introducción del vídeo nos acerca a los jóvenes. Explicamos que los lectores se comportan de manera diferente en día laborable o en fin de semana, y demostramos que los patrones de lectura son muy distintos en el móvil y en el ordenador. Y sobre todo, hablamos de cómo toda esa información cambiaría las dinámicas internas de la redacción.
Pero conforme ese proceso avanzaba nos dimos cuenta de que prácticamente todo lo que al principio nos parecía crucial solo tenía sentido si mejoraba la esencia del periodismo. Después de todo, el oficio del periodista sigue siendo el de siempre: dar contexto a los hechos, contrastar las fuentes, disponer de una agenda de contactos relevante, y en definitiva, tener olfato para armar una buena historia que seduzca al lector.
A día de hoy seguimos inmersos en este proceso de digitalización, hemos incorporado pantallas en la redacción que nos informan de cómo están funcionando nuestras noticias, hemos proporcionado herramientas a los redactores que les acercan más al lector y hemos seguido incorporando tecnologías que mejoran nuestro producto. Pero el espíritu ya no es de transformación sino de “mejora continua” como reza el título de esta serie de artículos. del mundo, en vídeos que ya forman parte de la nueva normalidad de la redacción de La Vanguardia. Hemos creado gráficos interactivos sobre la curva más famosa de nuestros tiempos, piezas multimedia que son capaces de contar conceptos técnicos epidemiológicos de una manera sencilla. Gracias a los procesos de digitalización, hemos podido manufacturar nuestro diario en papel cada día y actualizar la información minuto a minuto en la web durante la pandemia. Gracias a la tecnología, el virus no ha podido frenar nuestra capacidad de contar historias.
El periodista necesita herramientas de análisis que le permitan entender cuánto interés suscitan sus artículos; interés que se mide en cantidad y en calidad.en los últimos años, hemos creado nuestra propia herramienta de medición y gestión con la ayuda de la redacción. WOW es un programa que nos ha ayudado a alcanzar el primer puesto de los medios digitales en España. Nos ofrece información que nos dota de una gran capacidad competitiva, permitiéndonos saber si lo hacemos mejor o peor que la competencia minuto a minuto.tener perfiles muy técnicos dentro de la redacción genera sinergias de las cuales el lector es el mayor beneficiado. El buen diseño es invisible. De la misma manera que un iphone consigue realizar acciones infinitas sin la necesidad de pulsar ningún botón, los periodistas deben tener acceso a las herramientas de ayuda de una manera sencilla, para que todos sus esfuerzos se concentren en lo que realmente es importante: hacer el mejor periodismo.