Fases claras y coherentes
Tras un confinamiento en el que en términos generales la población ha cumplido de forma ejemplar, sería deseable que la desescalada discurriera por la misma senda de respeto a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, vengan de la administración que vengan. Claro que para eso, seguro que la ciudadanía agradecerá que estas normas sean lo más claras posibles, y fijen con precisión y coherencia qué es lo que se puede hacer y qué no en cada fase. De lo contrario, se corre el riesgo de que suceda lo que ha pasado este fin de semana con la distinta interpretación que los Mossos y la Conselleria de Salut hacían sobre la movilidad en el territorio Alt Penedès-garraf en relación con la región sanitaria Barcelona Metropolitana Sud.
Al final, la cosa ha terminado con frenazo y marcha atrás de la policía autonómica, y con ciudadanos que querían aprovechar el puente, y que han visto truncadas sus esperanzas de aliviar los rigores del confinamiento fuera de su municipio. La consellera Vergés decía ayer que la gente empieza a estar perdida. De nuestros responsables políticos depende que esto deje de ser así.