Nunca caminarás solo

“Soy socialista, de l’hospitalet y del Real Madrid. Le pese a quien le pese...” Este era el perfil de Twitter de José Maria Garcia-calvillo, Calvi, un hombre cuya muerte, el 10 de abril, deja un cráter en l’hospitalet, su ciudad de adopción desde los primeros años setenta. Al teléfono, su hija Mari intenta hacer un esbozo de la vida de Calvi y el resumen ocupa cuatro folios. “Era muy cariñoso, muy afable y con un gran sentido del humor”.

Nacido en 1946 en Herencia (Ciudad Real), se mudó a Madrid, donde aprendió la profesión de charcutero (gracias a ella conoció a su esposa, Carmen Moreno: era la hermana de una clienta), y después a l’hospitalet.

Desde el minuto uno –y hasta ahora– se implicó en cuantas siglas se le pusieran por delante: fue miembro de los primeros consejos escolares, de la Associació Esportiva Centre Sant Feliu, del PSC desde el arranque de la democracia, de la UGT; montó la Asociación Cultural Andaluza

CCR Amics de Santa Eulàlia, y una de pensionistas cuando el hachazo de los últimos recortes sociales; fue coleccionista de sellos y monedas, organizador de exposiciones de cómic, de campeonatos de dominó; era el encargado de organizar los viajes familiares y de los amigos…

Mari recuerda el orgullo de su padre con la expedición que montó con el PSC para visitar el Congreso de los Diputados… Tenía aún otra pasión: “Su alcaldesa, Núria Marín. La adoraba”, explica su hija. Entre sus pasiones más recientes estaba la de la cocina y las redes sociales.

Tras pasarlas canutas en el hospital varias semanas, parecía haberse recuperado e ir por buen camino. Lo anunció en su regreso a Twitter, donde el 8 de abril saludaba: “Hola buenas noches”. Todos pensaron que volvía. Pero una repentina embolia masiva, derivada de la Covid-19, se lo llevó. Había cumplido 74 años el 27 de febrero.

Anunciando una despedida en condiciones más adelante, su familia distribuyó un texto que acababa con esa frase del himno del Liverpool (“¡No iba a poner algo del Madrid!”, se exclama entre risas su hija) que tan bien lo define: “Nunca caminarás solo”. /