El canal ‘Comer’ arranca con los Roca la serie documental ‘Sin reservas’
El primer capítulo plasma la apertura del nuevo restaurante de los hermanos
Justo cuando algunos restaurantes empiezan a abrir con las limitaciones sujetas a la fase de la desescalada de la localidad en la que se encuentran, el canal de gastronomía de La Vanguardia, Comer, ha querido captar ese intento de recuperar la actividad de un sector azotado por la actual crisis sanitaria como es el de la restauración. Lo hace con una serie documental, Sin Reservas ,a través de la cual se acerca a la situación actual que atraviesan cocineros y cocineras del país, en un recorrido que arranca en Girona con un primer capítulo que tiene como protagonistas a los hermanos Roca y que se estrena hoy en la web de La Vanguardia.
El reportaje plasma los preparativos de la inauguración, a finales de la semana que hoy acaba, de un nuevo restaurante en Mas Marroch, el espacio donde celebraban los banquetes y que como ellos mismos reconocen “este verano serán escasos , o inexistentes” y en el que los hermanos han empezado a ofrecer platos clásicos que forman parte de la historia de su restaurante desde los inicios hasta que obtuvieron la tercera estrella Michelin, en el 2009.
La periodista Cristina Jolonch, el fotógrafo Samuel
Aranda y el equipo de Story&co Films, habituales de Comer, se adentran tanto en El Celler de Can Roca, que está en plenas obras de remodelación (el mayor de los hermanos cuenta que nunca en la trayectoria del restaurante habían estado tanto tiempo cerrados y que han aprovechado para hacer esas reformas pendientes), como en varias de las reuniones de creatividad con el equipo, con el que celebran una comida en plenos preparativos para las reaperturas de sus diferentes establecimientos.
Los Roca reflexionan sobre cómo han vivido el confinamiento anímicamente y avanzan algunos de los cambios que preparan en la nueva etapa de su laureado restaurante; cuentan cómo han retomado la actividad en el hotel y obrador de chocolate Casa Cacao, que se vieron obligados a cerrar pocos días después de inaugurar, y profundizan sobre lo que representan para cada uno de ellos el equipo o la familia, así como sobre la nueva puesta en escena en unos momentos en que, como explica Josep Roca, “los pequeños gestos y las insinuaciones adquirirán mayor importancia en una coreografía que será respetuosa con las nuevas exigencias de conducta social”. La emociones, no lo dudan, seguirán siendo el eje en la alta gastronomía.